CHARLOTTE — Llegó la Navidad, y con ella la reunión en el calor del hogar entonando villancicos, arreglando el nacimiento y adornando la casa, alistándola para recibir a amigos y familiares que celebrarán con nosotros el nacimiento de nuestro redentor.
Durante la temporada de Adviento hemos preparado nuestros corazones cada domingo escuchando las lecturas en Misa y practicando las tradiciones de nuestros países de origen. Las más populares, novenas y posadas, nos han guiado por varios días y recordado los pasajes más importantes para la llegada de Jesús en un pesebre.
LAS POSADAS
Es una tradición mexicana que se mantiene muy viva. Se inicia nueve días antes de la Nochebuena, que es la víspera de la Natividad de Nuestro Señor.
Amigos y familiares se reúnen en una casa para rezar, y después recorren las calles del vecindario buscando albergue para María y José que pronto verán el nacimiento de su hijo Jesús.
Después de cantar villancicos, en especial ‘Entren santos peregrinos’ que recrea la conversación entre José y los posaderos, se ingresa a una casa donde ya se han preparado platos y bebidas calientes tradicionales. Los niños suelen romper piñatas de siete puntas donde se encuentran golosinas.
En muchas ocasiones, las posadas hoy se realizan en las iglesias que generosamente abren sus puertas para acoger esta tradición. Si no llegan a concretarse todas las noches, en al menos una se representa una obra conocida como Pastorela, en la que se recrea el camino a Belén, el nacimiento del Señor y la Adoración de los Reyes Magos.
El Padre Juan Miguel Sánchez, vicario de la parroquia Nuestra Señora de la Merced en Winston-Salem, dijo que las posadas son una forma de evangelización iniciada por los evangelizadores que llegaron a México para reemplazar festividades a los dioses aztecas.
“Desde que tengo uso de razón me acuerdo de las posadas. Era un evento en el que me divertía mucho. Vivía en una población donde no había tanto alumbrado público, donde se hacía la peregrinación desde las distintas casas que auspiciaban la posada. Nos alumbrábamos con velas y siempre era la búsqueda de quiénes iban a ser los pastores,
José y María. Todos los niños nos juntábamos para rezar, cantar y pasarla bien en ese caminar al templo”.
El Padre Sánchez añadió que mostrar a los niños que ya nacieron en Estados Unidos lo que “nosotros vivimos en México”, les ayuda a entender el significado de la Navidad, “compartiendo la tradición, familiar, del país y de la fe. Reconocer quiénes somos, de dónde venimos, enriquece nuestra fe y muestra que se puede alabar a Dios de muchas maneras”.
LAS NOVENAS
Una costumbre muy arraigada en Colombia, Venezuela y Ecuador es la celebración de la Novena de Aguinaldos. Aunque se realiza en las mismas fechas que Las Posadas, su concepto y forma es muy diferente.
Fue creada por Fray Fernando de Jesús Larrea. Después, la Madre María Ignacia la modificó y agregó los gozos.
La novena de aguinaldos es hoy un evento social en el que las familias, amigos, trabajadores y otras comunidades, se reúnen en torno a la oración, canto de villancicos y el compartir de viandas tradicionales navideñas, a la espera de la llegada el Niño Jesús.
El Padre José Cárdenas-Bonilla, párroco de la Misión Holy Trinity en Taylorsville, dijo que recuerda y extraña la tradición de su natal Colombia, pero que hoy que reside en una comunidad de mayoría mexicana se ha adaptado y disfruta de participar con la feligresía en Las Posadas.
Relató que de niño participaba en La Novena de Aguinaldos que, “se realizaba entre vecinos, cada día en una casa diferente, desde donde luego salíamos a caminar rezando y cantando hasta la iglesia”. Hoy, explicó, las cosas en Colombia han cambiado y en las zonas mayoritariamente urbanas es más una reunión social donde se congregan compañeros de trabajo, amigos y familiares para pasar un momento entretenido sobre la base de las novenas y disfrutar de los clásicos buñuelos que se sirven tradicionalmente en la época.
OTRAS TRADICIONES
Los puertorriqueños tienen los “asaltos navideños”, donde los boricuas se reúnen para llegar de sorpresa a la casa de sus familiares y amigos para celebrar con canciones y villancicos navideños.
Para los cubanos, la celebración es una oportunidad de reunirse con la familia y amigos para compartir sus costumbres tradicionales, y realizando un banquete con puerco asado, frijoles negros, yuca con ajo, flan y turrones.
Para los hispanos, además del nacimiento del Redentor, la Navidad significa también familia y fiesta. Y aunque existen otras tradiciones para celebrarla, a todos nos une la fe y la ferviente esperanza de poder recibir al Niño Dios en nuestras vidas.
— César Hurtado