WINSTON-SALEM — Estados Unidos, al ser un crisol de varias y diferentes culturas se vuelve un terreno de experiencias y apertura para aprender y, ¿por qué no?, para deleite de diferentes tradiciones, en especial en la comunidad católica durante la temporada navideña.
En la región de Piedmont Triad, siguiendo la tradición mexicana, la noche del domingo 24 de diciembre, algunas familias llevaron sus imágenes del niño Dios a la iglesia para bendecirlas y prepararlas para participar en lo que llamamos “el arrullamiento del niño”.
Después, al retirarse a sus domicilios, continuaron con la cena y, en algunos casos, el rezo del último día de novena de Navidad. Es común que las familias sigan con el rezo del rosario, jaculatorias, letanías y oraciones propias de la navidad, para después seguir con la preparación del niño Dios en la casa donde se lleva a cabo la reunión o la “posada” y así prepararlo para el “arrullamiento”.
Durante el “arrullamiento” se deja en una bata sencilla a la figura del niño Dios, poniéndolo sobre una mantilla que es sujetada de extremo a extremo por los padrinos, los dueños de casa o familiares asignados para dicha tarea, con la intención de arrullar al niño Dios como un símbolo de amor y de espera.
Al mismo tiempo, los asistentes cantan villancicos alegres y canciones antiguas de cuna para ese momento.
Luego seguirá la veneración del niño, donde uno de los padrinos lleva entre sus brazos a la figura del niño para que los asistentes lo veneren. Como una bendición, los participantes toman una reliquia de la charola que el otro padrino o madrina lleva a la par con el niño.
La participación de los pequeños de la familia hace de este instante un momento sublime, lleno de amor y de paz, para luego dar paso a la cena navideña.
En algunos lugares se continúa como en las tradicionales posadas, con el rompimiento de la piñata navideña y finalizando con los aguinaldos: bolsitas de galletas, golosinas y en algunos casos frutas.
Día de Reyes
En algunos hogares e iglesias católicas, tradicionalmente se comparte chocolate caliente y la Rosca de Reyes, un pan dulce con pasta de azúcar y frutos secos, en forma de anillo con un muñequito escondido dentro del pan; que originalmente tenía el significado de quien encontrara al muñequito recibía grandes bendiciones.
Todo esto en alusión a la búsqueda del niño Jesús en Belén por el rey Herodes, y cómo la sagrada familia fue capaz de esconderlo y así emprender su huida a Egipto.
Actualmente es una pena que para muchas personas encontrar al muñequito signifique un castigo. Quienes encuentran el muñequito, coordinan para ofrecer los tradicionales tamales el día 2 de febrero.
En algunos estados de México, el día de Reyes es celebrado con regalos. Tres personas se visten de los reyes magos y reparten regalos a los niños.
El 8 de enero, con la celebración del Bautismo del Señor, da por finalizado el tiempo de Navidad y Epifanía; y nos indica que en las siguientes semanas seguiremos con el tiempo ordinario hasta comenzar la cuaresma.
“Levantada del niño”
Siguiendo la tradición, después del 6 de enero, es el momento ideal de “levantar” al niño.
Las familias se vuelven a reunir en el hogar de las personas que amenizaron la posada o la cena de navidad. Así se repiten los pasos que se realizaron en la Navidad: el niño Jesús es retirado de su pesebre por la madrina que lo acostó en Nochebuena.
La “levantada” del niño se hace con cantos y rosario. Se prepara al niño Dios vistiéndole con ropa diferente a la de Nochebuena, continuando con la veneración y distribución de reliquias, para luego sentar al niño en su trono, una sillita de madera que suele colocarse en algún lugar privilegiado del hogar.
La Candelaria
En la fiesta de la Candelaria confluyen tres celebraciones: la fiesta de la presentación del Señor, la purificación de la Virgen María y la Virgen de la Candelaria, aparecida en las Islas Canarias, España, durante el siglo XV.
Las imágenes del niño Jesús son llevadas nuevamente a la iglesia donde son bendecidas. Al volver a casa ocupará un lugar especial hasta la siguiente Nochebuena.
Estas tradiciones hispanas son hermosas. Los padres de familia estan llamados a seguirlas practicando con los pequeños. Quizás no lo estamos haciendo correctamente, pero siempre es bueno preguntar: tú, ¿cómo lo celebras?
— Sergio López