"Por el Evangelio"
CHARLOTTE — Diáconos permanentes de toda la Diócesis de Charlotte renovaron sus promesas de ordenación ante su obispo durante una Misa especial celebrada en la Catedral San Patricio.
La Misa de reafirmación de promesas de ordenación por parte de los Diáconos es una oportunidad para que cada año los 122 diáconos de la diócesis y sus esposas se reúnan con el obispo. Este año, la Misa también incluyó la aceptación formal de 17 hombres en el Programa de Diaconado Permanente de la diócesis, una de las promociones ingresantes más grandes de los últimos años.
"Es mi Misa favorita del año", dijo el Diácono David Faunce, subdirector de formación diaconal de la diócesis. "Nos une a todos los diáconos y nos recuerda por qué estamos aquí. Nos reconecta con toda la Iglesia a la que servimos".
Durante su homilía, Monseñor Peter Jugis reflexionó sobre esa misión, recordándoles: "A partir de este día, deben cultivar su vocación, haciendo uso de todo lo que está a su disposición".
Hizo hincapié en la segunda lectura de San Pablo y en cómo una de las promesas que renovaron los diáconos es proclamar la fe con palabras y obras según el Evangelio.
"Somos una familia, un cuerpo unido en el Señor", dijo. "Acabamos de escuchar al profeta Isaías decir: 'Aquí estoy, envíame'. Esto es algo que ustedes, los diáconos, dicen todos los días. Y de nuevo, como nos dice San Pablo: "Todo esto lo hago por el Evangelio", también ustedes lo dicen cada día. Esta es la vocación de un diácono. Así que siempre, como comunidad diaconal dentro de nuestra diócesis, a través de Jesucristo, alineemos nuestras vidas con Él".
El Obispo Jugis también destacó el servicio caritativo y humilde que se requiere.
"Vuestro servicio es entregado gratuitamente, y con el apoyo de vuestras esposas y hermanos diáconos y sacerdotes, estan llamados a compartir el Evangelio de nuestro Señor, pero a hacerlo con humilde caridad".
Los 17 nuevos hombres, ahora llamados candidatos, ya han completado dos años de investigación, llamado "aspirantado", y ahora comienzan tres años de formación antes de ser considerados para una posible ordenación como diáconos.
Los candidatos son: Francis Ahn, John Baughman, Eduardo Gaspar, Emilio Gómez, Eric Kennedy, Timothy Knorr, Huy Le, Omar Lomeli, Bruce Mlakar, Christopher Neubauer, Tracy Van Neumann, Emmett Ostendorf, José Oviedo, William Parker, William Tolone, Oswaldo Vargas y Eric Yarrington.
Dar la bienvenida a los nuevos candidatos fue especialmente conmovedor, dijo el Diácono Faunce. "Es realmente un testimonio del crecimiento del Evangelio dentro de la comunidad, pero también de los hombres que están dispuestos a salir, junto con sus esposas, para entregarse a difundir el Evangelio.
Las esposas son fundamentales para el ministerio de un diácono, agregó. "Una vida de servicio puede ser solitaria, así que tener a nuestras esposas allí es una verdadera bendición".
El Diácono Bill Schreiber, director diocesano de formación diaconal, estuvo de acuerdo, ampliando el papel único que tienen las esposas en esta vocación.
"Las esposas son absolutamente esenciales", dijo. "Ningún diácono podría hacer las cosas que hacemos sin el apoyo total y las oraciones de nuestras esposas. Lo que hacen activamente dentro de la Iglesia y luego, a través de su apoyo a nosotros en los ministerios, no pueden realizarlo por sí mismos. Ellas son una parte integral de nuestra vocación".
— Spencer K.M. Brown. Fotos de Troy Hull.
¿Sabías que...?
Los diáconos permanentes están involucrados en una amplia gama de ministerios, pero por lo general son asignados a una parroquia donde proclaman el Evangelio y ayudan al sacerdote en la Misa, supervisan o apoyan los ministerios parroquiales y las actividades caritativas, administran bautismos, ofician bodas y distribuyen la Sagrada Comunión a los enfermos y confinados en sus hogares.
También trabajan en ministerios diocesanos vitales, incluido el programa de capellanía del aeropuerto, el ministerio de prisiones, la formación en la fe y el ministerio a niños y estudiantes universitarios, así como también brindan instrucción a los aspirantes a católicos en el programa RICA.