ASHEVILLE — Una de las metas que nos hemos propuesto como agentes de pastoral en la Vicaría de Asheville es despertar la pastoral juvenil y responder a las exigencias y necesidades que nos requieren los jóvenes. Tanto ellos como los padres de familia están dando un grito desesperado y es necesario que entremos con decisión y valentía al trabajo juvenil.
Pero, ¿qué es la pastoral juvenil? La pastoral juvenil no es nada más y nada menos que un acompañamiento fructífero en la vida del joven en todas sus áreas y, en medio de ese trabajo, llevar adelante la tarea de fomentar una Iglesia que responda a la problemática de una sociedad que cada vez es mas compleja, más alejada de Dios en todos los aspectos.
Por lo tanto, quienes estamos envueltos en este trabajo, creemos que la pastoral juvenil no es solamente tener retiros de tres días, y esperar falsamente que un retiro sea lo suficiente para animar, comprometer y mantener la atención de un joven.
Para que la pastoral juvenil en verdad sea fructífera, necesitamos comenzar a trabajar mano a mano con quienes están permanentemente en contacto con los jóvenes, los padres de familia.
Un retiro de tres días es excelente para que un joven abra su corazón, inicie su camino de conversión y dé los primeros pasos en su encuentro con Dios.
Por ejemplo, un estupendo retiro juvenil de tres días tomó lugar el fin de semana del 1 al 3 de marzo en Swannanoa. El retiro fue coordinado entre agentes de pastoral de la Vicaría de Ashevillle, el ministerio Instrumentos del Señor, y el grupo musical Abdiel. El resultado fue que los jóvenes quedaron con una motivación inmensa y grandes deseos de darle fuerza a la pastoral juvenil de la vicaría. Tras el retiro, hicimos una invitación a todos los padres de familia y jóvenes a estar atentos a las actividades posteriores que serán organizadas.
Sin embargo, el esfuerzo que hacen los agentes de la pastoral concluye en esfuerzos fallidos cuando los padres de familia son solamente espectadores.
Los primeros en iniciar un camino de conversión deben de ser los padres de familia. Un padre o una madre no puede exigir a su hijo o hija un cambio de conducta, especialmente cuando ellos no buscan mantener una relación con Dios.
La pastoral juvenil será verdaderamente un foco de evangelización cuando tengamos padres de familia dispuestos a caminar con sus hijos, y ellos mismos busquen las herramientas que necesitan para acompañarlos efectivamente.
Entonces, el trabajo de la pastoral juvenil es amplio y comprende también retiros de adultos, encuentros matrimoniales, consejería de pareja, consejería individual, clases o conversatorios que expliquen a los adultos cómo ser mejores padres de familia.
Existen padres de familia que encuentran en la vida familiar retos reales sobre cómo ayudar a sus hijos adolescentes y sienten que no tienen las herramientas necesarias para guiar a sus hijos. Pese a ello, no son capaces de hacer el tiempo, dejar su trabajo, sus nociones preconcebidas. En otras palabras, no permiten la acción del Espíritu en sus vidas y luego se preguntan por qué la iglesia no responde a su realidad.
Pero, en verdad, la respuesta ha estado siempre frente a ellos.
En la Vicaría de Asheville estamos dispuestos a trabajar con valentía y entusiasmo en la pastoral juvenil. Pero más dispuestos estaremos si lo hacemos con verdaderos padres comprometidos en la conversión de sus hijos.
— Antonio García