“Lleven a Cristo al mundo”
HUNTERSVILLE — Siete hombres recibieron el llamado de llevar a Cristo al mundo y a "equivocarse siempre por el lado de la misericordia" al ser ordenados sacerdotes para la Diócesis de Charlotte por el Obispo Michael Martin el sábado 15 de junio.
Los nuevos sacerdotes son los Padres Matthew Dimock, Christian Goduti, Matthew Harrison, Kevin Martínez, José Palma Torres, Elliott Suttle y Kevin Tran.
Es la primera vez desde el año 2000 que siete sacerdotes diocesanos son ordenados al mismo tiempo, lo que evidencia el fuerte compromiso de la diócesis con las vocaciones. Además, fue la primera ordenación sacerdotal del Obispo Martin desde que se convirtió en Obispo de Charlotte hace solo dos semanas.
Alrededor de dos mil personas asistieron a la ceremonia de ordenación, llenando las bancas de la Iglesia San Marcos en Huntersville y desbordando el salón parroquial. Familiares y amigos de los sacerdotes llenaron las primeras filas de la iglesia.
Al inicio del rito de ordenación, los siete hombres se presentaron frente al Obispo Martin y declararon su voluntad de ser ordenados asumiendo los deberes del sacerdocio.
Luego siguió la conmovedora homilía del Obispo Martin. Impregnada de humor, se centró en los múltiples roles que los siete cumplirán a lo largo de su sacerdocio, y en lo hambriento que está el mundo de su ministerio.
"Su papel es llevar las buenas nuevas al mundo, no solo esperar a que el mundo venga a ustedes", dijo el Obispo Martin. "Sabemos que la base de la buena nueva es el mensaje de Jesucristo... Y cómo se entiende eso depende de ustedes siete, de cómo su voz será profética en un mundo de muchas, muchas voces. Tienen que ser hombres que salgan al mundo ymuestren que hay un bien mayor que sólo se puede encontrar en Cristo".
El obispo dijo que algunos de sus momentos más importantes como sacerdotes llegarán en su servicio a las personas en crisis.
"Ser sacerdote es ser el medio por el cual el mundo recibe la gracia salvadora de nuestro Señor... Y sabemos que para muchas personas esa gracia se hace realidad de manera hermosa en los momentos más difíciles", dijo. "Ungirán a las personas que tienen miedo, a las personas que están muriendo, a las personas que están en una encrucijada en sus vidas. Serán esos portadores de gracia para nuestro mundo que tiene miedo".
Describió el papel especial que desempeñarán los nuevos sacerdotes como confesores de los fieles.
"Una de las formas más poderosas de traer la gracia sacramental es siendo los oídos perdonadores de Jesús, el espíritu perdonador de Jesús", dijo. "Oirán pecados... y ofrecerán una gracia que todos sabemos que es única en nuestra Iglesia, porque el mundo no se ha dado cuenta de que sólo cuando nos inclinamos ante nuestro Dios y profesamos nuestra debilidad, somos capaces de volvernos fuertes. En caso de duda, equivóquense por el lado de la misericordia, porque ese es el mensaje que Jesús vino a traer: la misericordia del Padre".
Después de la homilía, los hombres se postraron en el suelo durante la Letanía de Súplica. Luego, el obispo les impuso las manos sobre sus cabezas y oró por ellos. Decenas de sacerdotes que asistieron a la ceremonia lo siguieron e impusieron las manos como símbolo de la unidad sacerdotal.
Los siete fueron investidos con su estola y casulla por sacerdotes que habían desempeñado un papel significativo en sus vidas. Fueron ungidos con el sagrado crisma y recibieron pan y vino como signo de su capacidad para ofrecer la Santa Misa. A continuación, recibieron el beso fraterno de la paz del Obispo Martin y de los demás sacerdotes presentes.
Al término de la Misa, el Obispo Martin se tomó el tiempo para ofrecer un homenaje a las familias que habían llegado a presenciar a sus seres queridos alcanzar el sacerdocio.
"El don de la vida que les han dado es también un regalo poderoso para la Iglesia", dijo. "Ustedes hicieron de Jesús el centro de sus vidas y hacer eso da fruto en muchos grandes matrimonios, muchas hermosas vidas de solteros y muchos sacerdotes maravillosos y personas en la vida religiosa".
Los familiares y amigos se reunieron después de la ceremonia para reflexionar sobre el hito que acababan de presenciar.
Los abuelos del Padre Goduti, Fred y Barbara Goduti, viajaron desde Naples, Florida, para asistir a la ordenación.
"Esta es una evidencia de la gloria de Dios", dijo Fred Goduti. "Estamos tan asombrados por lo que Christian ha sacrificado por sí mismo y por otros para llegar a este punto. ¡Qué gran regalo es este! Rezo para que permanezca siendo un sacerdote fiel y cariñoso que nos lleve a todos al cielo".
Mientras esperaba para tomarse fotos familiares con el Obispo Martin, la madre del Padre Kevin Tran, Theresa Tran, dijo: "Me siento muy honrada y feliz de que Dios lo haya llamado a ser sacerdote. Estoy muy bendecida y nuestra familia también está bendecida".
Michele Dotson, de Mint Hill, enseñó inglés al Padre Tran cuando era estudiante en la Escuela Secundaria Independence. Nunca imaginó que un día lo vería ordenado sacerdote, pero el llamado le viene bien, dijo.
"No creo que la mayoría de maestros crean que alguna vez verán a uno de sus estudiantes convertirse en sacerdote, pero esto no estaba fuera de lugar para el estudiante que recuerdo", dijo. "Va a ser un gran sacerdote porque es un buen ser humano, escucha y es amable".
Al final de la Misa, el Obispo Martin anunció las asignaciones de los nuevos sacerdotes, a partir del 9 de julio.
• Padre Matthew Dimock: Parroquia Sagrado Corazón en Salisbury.
• Padre Christian Goduti: Parroquia San León Magno en Winston-Salem.
• Padre Matthew Harrison: Parroquia Santo Tomás de Aquino en Charlotte.
• Padre Kevin Martínez: Parroquia San Marcos en Huntersville.
• Padre José Palma Torres: Parroquia Nuestra Señora de la Misericordia y Misión Nuestra Señora de Fátima en Winston-Salem.
• Padre Elliott Suttle: Parroquia Nuestra Señora de Gracia en Greensboro.
• Padre Kevin Tran: Parroquia San Gabriel en Charlotte.
— Christina Lee Knauss