A raíz del tiroteo en Pensilvania, el Obispo de Charlotte insta a las personas a respetar a los demás y buscar el bien común
CHARLOTTE — El Obispo Michael Martin, OFM Conv., ha emitido la siguiente declaración después de las noticias sobre el ataque contra el expresidente Donald Trump durante un mitin político en Butler, Pensilvania, que mató a dos personas e hirió a otra:
Por favor, únanse conmigo para orar por las personas que murieron y resultaron heridas en Pensilvania, y por la recuperación del expresidente Trump. Este es un llamado de conciencia a todas las personas de buena voluntad. Aprovechemos este momento para reflexionar sobre cómo debemos actuar en nuestras propias vidas para ayudar a poner fin a toda violencia. No nos limitemos a condenar el ataque, sino que extirpemos de raíz la ira de nuestros propios corazones que puede afectar nuestras palabras y acciones.
Las Escrituras nos recuerdan que todos estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. Eso significa algo, especialmente en nuestra gran democracia. Significa que debemos tratar a otras personas, a todas las personas, con la santidad que se debe a todos los hijos de Dios. Debemos escucharnos respetuosamente los unos a los otros, preocuparnos por el bienestar de los demás y buscar el bien común, incluso y especialmente cuando no estamos de acuerdo en la mejor manera de lograrlo.
Por favor, tómese un momento conmigo para reflexionar sobre la Oración por la Paz de San Francisco de Asís en busca de la sabiduría de Dios sobre cómo podemos responder personalmente y demostrar que realmente somos una nación bajo Dios:
Señor, hazme un instrumento de tu paz:
Donde hay odio, siembre yo amor;
donde haya injuria, perdón;
donde hay duda, fe;
donde haya desesperación, esperanza;
donde haya tinieblas, luz;
Donde haya tristeza, alegría.
Oh, Divino Maestro, concédeme que no busque tanto ser consolado como consolar, ser comprendido como comprender, ser amado como amar. Porque es en el dar que recibimos. Es en el perdón que somos perdonados. Y es al morir que nacemos a la vida eterna.
¡Nuestra Señora, Reina de la Paz, ¡ruega por nosotros!
+Michael T. Martin, OFM Conv.
Obispo de Charlotte