CHARLOTTE — Cientos de estudiantes se congregaron en el gimnasio de la escuela Charlotte Catholic la mañana del jueves para escuchar al Obispo Michael Martin, quien los invitó a enfocarse con entusiasmo en Jesús.
Pero primero, los adolescentes recibieron una llamada de atención de su nuevo obispo al comienzo de la Misa. Cuando respondieron con un débil "amén" durante los ritos introductorios, él canalizó a su antiguo yo entrenador.
"¡Vamos a intentarlo de nuevo!", exclamó. "¡Pongamos un poco de corazón y deseo de alabar a nuestro Dios, que y suene como si lo diéramos en serio! ¡Nuestro Dios merece nuestra atención!"
Los estudiantes se animaron de inmediato, respondiendo con un fuerte "¡Amén!"
En su homilía, el ex educador y entrenador católico se centró en tres personajes descritos en el Evangelio de Marcos del día, que relata el martirio de San Juan Bautista. (El 29 de agosto es la fiesta, o conmemoración, de su muerte).
La historia de la decapitación de Juan Bautista puede no parecer relevante para los estudiantes de hoy, reconoció el obispo, pero ofrece lecciones importantes para navegar los desafíos de la vida.
La historia del Evangelio presenta a tres personajes, explicó: la cruel esposa de Herodes, Herodías, su hija Salomé y el mismo San Juan Bautista.
Herodías quería que Juan Bautista fuera asesinado por criticar su matrimonio ilegítimo con Herodes. Ella simboliza a las personas que arruinan sus vidas al tomar decisiones equivocadas y egoístas, dijo el Obispo Martin.
"Ninguno de nosotros... siempre empieza pensando que va a hacer algo muy, muy malo", dijo. "No creas que no eres capaz de hacer algo muy, muy malo. Tú eres capaz, yo soy capaz. Todo es parte de la quebrada condición humana".
Luego, el obispo pidió a los estudiantes que repitieran después de él: "Estoy a punto de tomar una mala elección que conduzca al desastre". Luego les recordó que todos son responsables de sus acciones, ante los demás y ante Dios.
La adolescente Salomé, continuó el obispo, tenía aproximadamente la misma edad que muchos de los estudiantes y pasaba su tiempo "deslizándose por la vida, bailando para todos, sin pensar nunca en lo que estaba haciendo". Terminó bailando para los invitados de Herodes y siguiendo la sugerencia de Herodías de pedirle a Herodes la cabeza de Juan Bautista en una bandeja.
Cualquiera podría terminar fácilmente en una situación similar de ser arrastrado por sus amigos, u otras personas, a realizar las cosas sin pensar. Les instó a considerar seriamente sus determinaciones para que puedan tomar buenas decisiones.
El mártir Juan Bautista ofrece un modelo de vida, dijo el obispo Martin.
"Juan el Bautista se centró en proclamar a Jesús como Señor, reconoció a Jesús incluso desde el vientre materno", dijo. "Enfóquense en Él a lo largo de este año... Muestra quién eres y de qué se trata. Enfóquense singularmente en Jesús y estén dispuestos a dar pequeños pasos todos los días para decir: 'Esto es lo que soy, esto es lo que es mi Dios y así es como elijo vivir'".
Al final de su visita, el Obispo Martin concedió a los estudiantes el día siguiente libre, siguiendo la tradición cuando el obispo visita una escuela católica.
— Christina Lee Knauss. Fotos por Troy Hull y video por César Hurtado.
