— Tras el devastador impacto de la tormenta tropical Helene en Carolina del Norte, la Diócesis de Charlotte movilizó esfuerzos de base para ayudar a las víctimas, como las de la región montañosa más afectada, con artículos de primera necesidad como agua, pañales y alimentos enlatados.
CHARLOTTEHelene tocó tierra en Florida la noche del 26 de septiembre como huracán de categoría 4, antes de convertirse en una tormenta tropical que dejo efectos devastadores a su paso. Helene atravesó seis estados y cobró la vida de más de 215personas -- de las cuales alrededor de la mitad vivían en Carolina del Norte.
El alcance de la devastación en la Diócesis de Charlotte es enorme, con más de la mitad de los condados de la diócesis declarados zonas catastróficas federales. A pesar de problemas como las infraestructuras dañadas, los feligreses están unidos en su compromiso de servir a las personas que ha sido más afectadas.
La diócesis ha transformado iglesias y escuelas en centros de ayuda, ya sea recogiendo suministros para enviarlos al oeste de Carolina del Norte o, en las zonas devastadas, sirviendo como puntos de distribución para los cansados residentes, hambrientos y sedientos y aislados del mundo exterior.
Las operaciones de ayuda se expandieron rápidamente, con voluntarios que entregaron camiones cargados de suministros y establecieron puntos de distribución en ciudades como Waynesville y Swannanoa. Caridades Católicas de Charlotte puso en marcha un sitio de donaciones en línea (www.ccdoc.org/helenerelief), que ha recaudado más de 650.000 dólares de donantes de 47 estados.
"Aunque estaremos allí repartiendo agua y alimentos, nuestro verdadero impacto es la recuperación de vidas a largo plazo", afirmó Gerry Carter, director ejecutivo y consejero delegado de Catholic Charities. "Es importante recordar que cuando se ha perdido todo, a menudo se tardan meses, sino años, en recuperarse".
— Catholic News Herald
NOTAS:
La electricidad, el agua potable, los alimentos, la atención médica y el servicio de telefonía móvil escasean en el oeste de Carolina del Norte tras el paso de la tormenta tropical Helene. Las donaciones monetarias son la forma más rápida, flexible y eficaz de apoyar los esfuerzos de ayuda de emergencia: el personal de respuesta local sobre el terreno puede utilizar los fondos para ayudar a las personas con necesidades inmediatas y a largo plazo. Haga su donativo en línea de forma segura: www.ccdoc.org/helenerelief.