CHARLOTTE - Los alumnos de la Escuela Secundaria Católica de Charlotte comenzaron el día con una oración en memoria de las personas fallecidas en el tiroteo ocurrido ayer, 14 de febrero, en la escuela Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida.
El padre Jason Barone, capellán de la escuela, solicitó rezar una década del rosario por los estudiantes de Douglas, sus familias y maestros, según una comunicación enviada por el director, Kurt Telford, a los padres de familia.
Telford y el subdirector Steve Carpenter recordaron a los estudiantes el plan de seguridad que está en marcha. Coincidentemente en febrero, antes que comenzara el año escolar, los profesores decidieron revisar este plan.
Los profesores han estado conversando sobre el plan de seguridad con sus estudiantes durante este mes y han recalcado la necesidad de que cada estudiante lo tome en serio, incluso aquellos que se graduán este año, dijo Telford a los padres.
"Desafortunadamente, este es el mundo en el que vivimos. Todos estamos en esto juntos y todos somos responsables de nosotros mismos y de los demás", escribió el director.
Telford enfatizó que debemos ser diligentes y conscientes ante cualquier situación que no parezca correcta.
"Ya sea que pensemos que un alumno puede lastimarse a sí mismo o que sospechemos que alguien puede querer dañar a otros, todos tenemos la responsabilidad de expresar nuestra opinión. Esto se puede hacer anónimamente, por supuesto. Como dijo el Sr. Carpenter, somos una familia, y esto lo hacemos el uno por el otro", dijo.
"Estamos agradecidos por la capacidad de poder reunirnos para orar en momentos como estos. Fue una manera difícil de comenzar el día, pero estamos agradecidos de poder reunirnos como una familia católica”, finalizó.
“La belleza de una escuela católica es que la oración es la respuesta más natural para nosotros”. Dra. Janice Ritter, superintendente de las Escuelas de la Diócesis de Charlotte
En cartas separadas que fueron enviadas a los padres, estudiantes y maestros el 15 de febrero, la superintendente de escuelas de la Diócesis de Charlotte, Dra. Janice Ritter, escribió: "Como nación, sufrimos la trágica pérdida de vidas, como comunidad católica, nos unimos en oración por las víctimas, sus familias y toda la comunidad de Parkland".
Ritter también aseguró a los padres de familia que, “como Diócesis, la seguridad de nuestros estudiantes es una prioridad".
Además de las inspecciones anuales de seguridad y las revisiones periódicas de los procedimientos de seguridad coordinados por la Oficina de Propiedades de la Diócesis, los 19 directores de las escuelas reciben capacitación frecuente sobre incidentes con tiradores activos, control de visitantes y procedimientos de ‘lockout’.
"Puede que no estén al tanto de las cosas que ocurren detrás de escena, pero creo que es importante para ustedes, como padres, saber que nuestras escuelas tienen este apoyo diocesano", aseguró.
Añadió que "al observar los acontecimientos que tienen lugar en nuestro país y el mundo, creo que nos damos cuenta que, incluso con medidas de seguridad avanzadas y una implementación cuidadosa, no todas las tragedias pueden anticiparse o evitarse. Sin embargo, continuaremos siendo diligentes en nuestras medidas de seguridad. Espero que sea reconfortante saber que el liderazgo de la escuela, los maestros y el personal consideran que la seguridad de sus hijos es una prioridad".
"Si bien todos luchamos para dar sentido a esta tragedia, nuestra fe puede ser una fuente de consuelo y fortaleza para nosotros y nuestros estudiantes. La belleza de una escuela católica es que la oración es la respuesta más natural para nosotros. En nuestras escuelas, toda la comunidad escolar puede unirse para orar por nuestros vecinos de Parkland", dijo.
También aseguró a los estudiantes que "sus directores y maestros toman su seguridad muy en serio y trabajan diligentemente para proporcionar un entorno escolar seguro. Pueden ayudarlos al reportar hechos o información que puedan ser motivo de preocupación. Compartir esta información con un maestro o administrador puede ser muy útil".
"Quiero que sepan que al ofrecer mis oraciones por la comunidad de Parkland, cada uno de ustedes también está en mi pensamiento y oraciones", puntualizó.
En una carta dirigida específicamente a los maestros, Ritter les agradeció su vocación como educadores católicos y comentó que “la muerte sin sentido de estos jóvenes es difícil de comprender. También pensamos en nuestros colegas de esa comunidad escolar y nos solidarizamos con ellos".
"Sé que todos consideran que la seguridad de los estudiantes es una prioridad y aprecio lo que hacen para mantener un entorno seguro para nuestros estudiantes", dijo Ritter.
Una próxima conferencia diocesana de educadores en Greensboro ya tiene dos sesiones dedicadas a la seguridad de los estudiantes. La primera sobre prevención de suicidios y otra sobre las redes sociales y seguridad en Internet, señaló también.