CHARLOTTE — Arturo* solo quería morir. Después de décadas de abuso de alcohol, drogas, sexo y pornografía, agravado por la enfermedad de su esposa y el abandono espiritual en el que tenía a sus hijos, lo consumía el sentimiento de culpa.
A inicios del año pasado conoció a una persona que le empezó a hablar de Dios. “Yo, la verdad, solo lo escuchaba, pero no entendía de lo que me hablaba. Nunca había conocido a Dios. No sabía rezar. En mi casa todos tomaban y me golpeaban, por eso me fui a los catorce años. Vi muchas cosas feas desde entonces. Me casé, luego vine a Estados Unidos pero fue peor”, nos dijo.
Sin esperanzas, con el único pensamiento de acabar con su existencia, una noche decidió suicidarse. “Parecía que no era yo. Solo una voz me decía que me matara. Cuando ya estaba por hacerlo me llamó por teléfono esta persona para hablarme otra vez de Dios y para invitarme a un retiro. Yo dije, ‘ya que más’. Y, después de ir, mi vida, le puedo decir, es otra. Me casé con mi esposa, que se ha recuperado milagrosamente. Juntos asistimos a todas las charlas (de iglesia) que podemos, cuido de mis hijos y he dejado por completo las drogas, el alcohol y las mujeres”.
“Arturo es una de las muchas personas que ha cambiado su vida después de asistir a un Encuentro Emaús”, afirma Ricardo Plata, uno de los miembros más antiguos del Ministerio Emaús de la Iglesia San Gabriel, la primera en las Carolinas en realizar un Encuentro en español.
CRECIMIENTO
Domingo Roges, fundador del movimiento en las Carolinas, refiere que el primer encuentro en la zona se llevó a cabo en idioma inglés, con ayuda de hermanos de Miami, en abril de 2007 en San Philip Neri, una parroquia de Rock Hill, y que posteriormente, gracias a la aceptación del Padre Frank O’Rourke, pastor de San Gabriel, pudo establecerse en 2010 el Ministerio en esa parroquia, desde donde se ha extendido hacia Carolina del Sur, otras iglesias de la Diócesis de Charlotte e inclusive a Mobile, Alabama.
Los Encuentros se fundaron hace ya más de 30 años en Miami y se realizan, por separado, para hombres y mujeres.
Con los años llegaron a países de Sudamérica como Perú y Argentina, donde el entonces Arzobispo de Buenos Aires, hoy Papa Francisco, los acogió con entusiasmo. A España llegaron en 2010 y su expansión, según medios locales, está siendo muy rápida.
¿QUÉ ES EMAÚS?
Manolo Esquivel, otro de los fundadores del movimiento en San Gabriel, explica que en realidad, caminar el encuentro Emaús es una vivencia única. “Mucha gente pregunta de qué se trata y les puedo decir que es un fín de semana donde te vas a pasar tres días caminando con Jesús”. Luego añade que “es como que vas a ver una película y, antes de ir, te cuento el final. Entonces para qué te cuento. Mejor anda a ver la película”.
Roges señaló que la única condición para participar como ‘caminante’ es ser mayor de edad y pecador. “No se excluye a nadie, sea creyente o no”.
Para Federico Pinto, actual director del ministerio en San Gabriel, “por medio del Camino de Emaús se aprende lo que es el servicio a la comunidad. Se crea conciencia sobre el hogar, el trabajo, el valor de la familia. Se aprende a ver el rostro de Cristo en nuestros hermanos necesitados”.
Pinto invitó a los interesados a participar en el próximo encuentro que se realizará del 27 al 29 de abril en el Oratorio de Rock Hill, S.C., donde regularmente realizan dos retiros anuales.
“Vengan, participen, regálense un fin de semana con Jesús. Les puedo asegurar que el domingo, último día del Encuentro, no van a quererse ir”, dijo.
Si desea mayores informes, al término de la misa dominical de 6:30 p.m. en San Gabriel se le puede asistir.
* Nota del editor: Arturo es un nombre ficticio, utilizado para proteger la identidad del entrevistado.
— César Hurtado, Reportero hispano