CHARLOTTE — María Constante estaba desesperada. Los tres años que su hijo había estudiado en la Escuela Católica San Gabriel podrían irse al agua. Madre soltera con limitados ingresos, que también debe cuidar de una hija con necesidades especiales, María se había visto en apuros para pagar la matrícula de su hijo, pese a la importante deducción que ya recibía.
María no sabía qué hacer. Su hijo estaba devastado. “Ya le había dicho que era muy seguro que no podría regresar a su escuela y él se había puesto a llorar. Yo me sentía culpable por no tener el dinero”, comentó.
Sin perder la fe, contactó a los representantes de las Escuelas Católicas del Área de Mecklenburg (MACS, por sus siglas en inglés) y hace pocos días recibió una buena noticia: su solicitud de ayuda financiera había sido aprobada y la matrícula de su hijo reajustada según sus ingresos.
Con el objetivo de incrementar la participación de minorías y la diversidad cultural en las escuelas católicas de la Diócesis de Charlotte, el sistema educativo católico ha iniciado una campaña de información sobre los beneficios de estudiar en una escuela católica, así como la asistencia financiera disponible que hará posible la matrícula para todos. (Cesar Hurtado | Catholic News Herald)
“Este es parte del trabajo silencioso que realizan diariamente nuestros administradores para facilitar el ingreso de estudiantes minoritarios o menos favorecidos a nuestras escuelas”, dijo Angélica Hurtado, coordinadora de reclutamiento de las Escuelas Católicas de la Diócesis de Charlotte.
El cambio viene con el reciente llamado del Papa Francisco para detener “la elitización de la educación” y la exclusión del pobre de la educación que tiene derecho a recibir. La educación que está abierta solo para algunos resulta en egoísmo, dijo el Papa, “y entonces la mano se nos va cerrando cada vez más, el corazón se nos va cerrando cada vez más, y la mente se nos cierra cada vez más. Entonces, somos incapaces de pensar, sentir o trabajar con el prójimo”.
“Quedan afuera chicos y chicas que no tienen educación. Educar no es saber cosas sino ser capaz de usar los tres lenguajes. El del corazón, de las manos y de la cabeza. Educar es incluir”.
“Incrementar la diversidad de los estudiantes en nuestras 19 escuelas católicas es muy importante para nuestro liderazgo escolar y diocesano”, dijo la Dra. Janice Ritter, superintendente de las Escuelas Católicas de la Diócesis de Charlotte. “A este punto, hemos creado una nueva posición, la de Coordinador de Reclutamiento y Retención de Estudiantes. Estamos encantados de dar la bienvenida a Angélica Hurtado a esta posición. Su tarea principal es la de atraer y enrolar estudiantes que reflejen la diversidad de la población católica en la Diócesis de Charlotte”.
Aumentar el acceso a las minorías implica mucho acercamiento a las comunidades para informar a las familias que tienen interés en brindar una educación católica a sus hijos, sobre el proceso y las ayudas para que puedan concretar su deseo.
Hurtado ha iniciado esos esfuerzos en el área de Charlotte con las nueve escuelas de MACS, y luego el alcance llegará a incluir a las otras diez escuelas diocesanas parroquiales.
“La campaña de sesiones informativas tiene tres propósitos”, señala Hurtado. “Primero, proporcionar la información necesaria entre las comunidades menos representadas en las escuelas de la Diócesis de Charlotte. Deseamos que las personas se informen sobre cómo funciona el sistema para que así puedan efectuar su solicitud, y además que se enteren que existe la ayuda financiera para familias de bajos ingresos y así sus niños puedan tener una puerta abierta a las escuelas católicas”.
La segunda meta es impulsar el ingreso de minorías en las 19 escuelas y eso lograría que alcancemos el tercer propósito, que es el de diversificar las escuelas para “hacerlas más multiculturales”.
La primera sesión, realizada el 15 de julio en la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, atrajo más de 40 personas. Ellas recibieron información en español e inglés por Hurtado y Jennifer Harris, directora de marketing de MACS.
“Estamos contentas porque las personas mostraron mucho interés en matricular a sus hijos en nuestras escuelas. Los padres de familia recibieron solicitudes de registro para las diferentes escuelas y grados a los que irán sus niños y efectuaron preguntas con sus inquietudes sobre el proceso”, dijo Hurtado.
Durante la sesión se enfatizaron la calidad académica de las escuelas diocesanas, la fe católica y su enfoque en la formación integral de los alumnos.
La misión del sistema educativo de las escuelas diocesanas es “proclamar la Buena Nueva del Evangelio y proveer un programa académico y religioso que permita a cada estudiante su desarrollo espiritual, intelectual, emocional, físico y social, para que de esta manera se encuentre preparado para vivir y servir en una sociedad cambiante como un ciudadano respetable”.
Las tres escuelas secundarias de la diócesis han alcanzado un índice de graduación del cien por ciento y nueve de cada diez graduados continúan sus estudios en universidades y otros centros de estudios superiores.
También se presentó información general sobre cada una de las nueve escuelas que conforman MACS, así como una explicación de cómo aplicar y la importancia que las familias se registren en las parroquias donde atienden Misa regularmente.
“Todos pueden estudiar en nuestras escuelas, todos pueden beneficiarse de sus ventajas, sean católicos o no”, dijeron las presentadoras, “pero el ser un feligrés registrado que recibe los sobres de donativos y asiste regularmente a Misa le da un beneficio inmediato”, ya que a la familia solicitante se le entrega un ‘voucher’ que debe ser firmado por su párroco y, sin mayor trámite, le otorga un importante descuento en el valor de la matrícula.
“Este descuento no invalida la posibilidad de obtener más ayuda financiera en caso de necesitarla”, afirmó Hurtado.
Un detalle importante para las familias que desean matricular a sus hijos en las escuelas católicas es que “en las solicitudes y procesos no se piden números de seguro social”, dijo Hurtado, precisando que -en caso de solicitar ayuda financiera- es necesario presentar declaraciones de impuestos “o taxes como les llamamos comúnmente y que se pueden realizar con ITIN o W-7”.
Más sesiones informativas se han programado para las semanas próximas, incluyendo dos en la Iglesia San Gabriel en Charlotte. Ellas se realizarán a las seis de la tarde, del viernes 27 de julio y el viernes 10 de agosto, en el edificio administrativo localizado en 3016 Providence Road.
“Invito a todas las familias interesadas en nuestras escuelas a que atiendan una de estas sesiones informativas y aprendan cómo proveer una educación católica a sus niños”, dijo la Dra. Ritter.
Editor’s note: Hispanic reporter César Hurtado is married to Angelica Hurtado, the new diocesan schools recruitment and retention coordinator.
— César Hurtado, Reportero Hispano