El Salvador se engalana para festejar a su patrón
CHARLOTTE — Miles de salvadoreños festejarán este 5 de agosto en todo el mundo la Bajada del Divino Salvador del Mundo, que recuerda la transfiguración de Cristo en el monte Tabor. Esta es la fecha central de las fiestas agostinas de ese país centroamericano consagrado a Jesucristo.
La celebración, instituida por el Papa Calixto III en 1457 y, según algunos historiadores, llegada a El Salvador en 1525, consiste en cambiar de vestimentas a la imagen de Cristo, de rojo intenso a blanco.
En la fundación de la Provincia de San Salvador, el Emperador Carlos V obsequió la imagen patronal del Divino Salvador del Mundo, la misma que hasta nuestros días se conserva en la Catedral Metropolitana.
La identidad del salvadoreño esta integrada con su fe en Jesucristo y se pone de manifiesto a través de su fiesta nacional, la del Divino Salvador del Mundo, que se celebra cuando la Iglesia conmemora el Misterio de la Transfiguración del Señor. (Foto cortesía presidencia el Salvador)
Esa imagen no se prestaba para representar el acto bíblico de la transfiguración, ya que al tratarse de una talla de una sola pieza, se hacía difícil el colocarle la vestimenta, por lo que en 1777 el artista y devoto Silvestre Antonio García, terciario de la orden de San Francisco, esculpió la imagen actual del Divino Salvador, a la que popularmente se conoce con el nombre de ‘Colocho’.
García se encargaría de organizar una fiesta anual al santo patrón con novenario y jubileo. Tras su fallecimiento en 1807, se nombra a la primera Capitana, doña Dominga Mayorga. En 1811 se construyó un carro de madera sobre el que colocaron al santo patrón para llevarlo en procesión hasta la Plaza de Armas.
Cada 5 de agosto la imagen sale en procesión por la tarde desde la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, pasa por el Plaza Gerardo Barrios y finaliza su recorrido frente a la Catedral Metropolitana, en el corazón del Centro Histórico de San Salvador. Aquí es donde se realiza la transfiguración, es decir, la imagen, ataviada con ropaje color rojo, ingresa a una estructura en forma de globo terráqueo y sale completamente vestida un blanco resplandeciente.
El 6 de agosto, se lleva a cabo una Misa concelebrada que es presidida por el Arzobispo Metropolitano y a la que son invitados los presidentes de los poderes estatales, autoridades municipales y otras personalidades políticas
Charlotte no celebra
Moisés Cisneros, salvadoreño residente en Charlotte y fundador de la organización cívica ‘Enlace Hispano 24 de marzo’, recordó con añoranza la celebración de las fiestas agostinas en San Salvador.
“Es la fecha más importante de mi país, y lo hermoso es que está dedicada celebrar a nuestro patrón, a su transfiguración”, resaltó.
Con tristeza señaló que este año no se realizarán las celebraciones que se solían programar en la iglesia San John Neumann, pero prometió que el próximo año volverán a celebrar las fiestas agostinas en Charlotte”.
En las fiestas patronales de El Salvador no pueden faltar las pupusas, el plato típico de bandera del ‘pulgarcito de América’, como cariñosamente se llama a ese país centroamericano. También se sirven tostadas de yuca, panes con pollo, algodón dulce y se bebe atole y aguas refrescantes.
“No debemos perder nuestras tradiciones, es un regalo a nuestros hijos y una buena manera de no perder nuestras raíces”, anotó Cisneros, quien espera que Dios derrame sus bendiciones sobre la tierra que lo vio nacer.
— César Hurtado, Reportero Hispano