CHARLOTTE — Con el objetivo de hacer un llamado a la justicia y oponerse a la “vergonzosa política migratoria de nuestro país que criminaliza niños y familias que buscan su seguridad”, líderes religiosos realizaron una vigilia en el interior de la Iglesia Bautista Myers Park el pasado viernes 3 de agosto.
El Reverendo Ben Boswell, ministro principal de esa Iglesia, dijo ser “testigo de la crisis moral” y estar al frente para “hacer brillar una luz en un desastre humanitario”, así como “exponer las violaciones de los derechos humanos que suceden en los centros de detención de ICE” (Agencia de control de inmigración y aduanas) y “testificar con la verdad lo que está sucediendo hoy a la gente en nuestro país”.
Luego señaló que separar a niños de sus padres es una política equivocada. “Más de 2.300 niños han sido traumatizados, muchos de ellos permanecen separados de sus padres y la administración no tiene planes de reunificación para ellos, ni ninguna intención de remediar la crueldad y maldad que han hecho”, reclamó.
La abogada de inmigración Cynthia Aziz, católica parroquiana de la Iglesia San Pedro en Charlotte, expresó que las decisiones tomadas por las autoridades han sido “una vergüenza en todo el mundo”.
“Sí, nuestras leyes migratorias están quebradas, pero amenazar al Congreso para actuar rápidamente con más actividades inhumanas con las personas a las que debemos ayudar está equivocado”, señaló.
Respecto a la calificación de los centros de detención infantiles como “similares a los campamentos de verano”, la abogada dijo que como niña exploradora nunca había visto un campamento de verano rodeado de alambre de púas. “Mis padres nunca me hubieran dejado allí llorando, implorando por estar junto a ellos. Ese no es el campamento de verano de mi niñez”.
Chrissy Williamson, ministra asociada de la Iglesia Bautista Myers Park, expresó durante su alocución que como madre de una niña de 5 años llamada Mia no puede imaginar que su hija sea arrancada de sus brazos, “forzada a vivir en una jaula y presentada en una corte sola, asustada y sin mi protección”. Por ello, hizo un llamado a “todas las madres, todos los padres y a toda la gente de fe y buena conciencia para que levanten sus voces” y hagan sentir a sus autoridades electas que “podemos y debemos hacerlo mejor para todos y cada uno de nuestros vecinos”.
La actividad se iba a realizar inicialmente en los exteriores de la Corte de Inmigración de Charlotte pero, debido al mal tiempo, se trasladó a una locación más protegida.
Al término de la vigilia, el grupo se dirigió al Centro de Detención Stewart en Lumpkin, Georgia. Para tener una mejor idea de la odisea que viven los inmigrantes y sus familias detenidas por ICE, realizaron el mismo viaje que los inmigrantes de sus comunidades hacen cuando son detenidos y enviados a Stewart.
El sábado 4, mostrando letreros que rezaban ‘Justicia para todos’, ‘Estamos con Ustedes’, ‘¿En qué lado de la historia estás?’, ‘Querer una mejor vida no es un crimen’ y muchos otros, 23 personas integrantes de este grupo interreligioso se congregaron en los exteriores del Centro de Detención Stewart donde activaron una “cadena de oración” y cantando himnos de esperanza rogaron por una solución al problema migratorio.
— César Hurtado, Reportero Hispano