Este jueves 20 se inició el V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana, que se realiza en Texas, y que es la culminación de cuatro años de escucha y capacitación a los católicos de origen hispano en el país.
"Para la Iglesia en los Estados Unidos, no solo vimos el liderazgo de nuestra hermosa y diversa comunidad hispana, sino que vemos un liderazgo para toda la Iglesia", dijo Mons. John Barres del Centro Rockville en un video publicado antes de la reunión, y en la que se espera la participación de tres mil católicos de origen hispano.
El V Encuentro Nacional (Quinto Encuentro), se realiza en Grapevine hasta el 23 de septiembre. Para llegar a este evento se realizaron durante cuatro años consultas y talleres a nivel parroquial, diocesano y regional de la Iglesia en los Estados Unidos.
El tema de este año es "Discípulos misioneros: Testigos del amor de Dios" o "Discípulos misioneros: Testigos del amor de Dios".
Los delegados fueron seleccionados en las 165 diócesis y entre las casi 250 mil personas que participaron en el proceso local durante el año pasado. Los representantes discutirán temas ya explorados a nivel local y que se relacionan particularmente con los hispanos, tales como el acompañamiento de inmigrantes, el acceso a la educación superior, la formación de líderes laicos y el alcance comunitario y la evangelización.
Los cinco objetivos principales de la reunión son: encontrar las necesidades y aspiraciones de los católicos de origen hispano; promover oportunidades de liderazgo para ellos; desarrollar nuevas formas de formarlos y alentarlos en sus vocaciones; invitar a todos los católicos a acompañar a los fieles de origen hispano; y desarrollar "iniciativas que preparen a los hispanos católicos para compartir y celebrar las Buenas Nuevas de Jesucristo y convertirse en fermento para el Reino de Dios en la sociedad".
Entre los oradores del V Encuentro están el Obispo Auxiliar de Detroit, Mons. José Arturo Cepeda Escobedo; el Arzobispo de Galveston-Houston, Cardenal Daniel DiNardo; la hermana Ana María Pineda de la Universidad de Santa Clara en California; el Arzobispo de Newark, Cardenal Joseph Tobin; y el Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, Carl Anderson.
El programa también incluye Misas diarias, el rezo del Rosario, además de las sesiones regionales, interregionales y ministeriales para grupos pequeños.
La Arquidiócesis de Los Ángeles, que celebró su Encuentro diocesano en enero, informó que tres mil personas participaron en el proceso del V Encuentro en 65 parroquias de toda la arquidiócesis.
En su reflexión durante el encuentro realizado en Los Ángeles, el Arzobispo local, Mons. José Gomez, animó a otros hispanos a verse a sí mismos como líderes y miembros de la Iglesia, y no como atípicos.
"No somos recién llegados o llegados al último, o casos aparte", dijo Mons. Gomez. "¡Los primeros católicos en este país fueron latinos! Desde España y desde México! ¡Nunca lo olvides, mis hermanos y hermanas!”, alentó.
El V Encuentro llega en un momento en que los hispanos conforman uno de los mayores contingentes de la Iglesia Católica en el país, representando alrededor del 40% de la Iglesia en los Estados Unidos en 2016.
La población hispana es particularmente grande entre los jóvenes y adultos jóvenes de la Iglesia en el país.
El 50% de los católicos de entre 14 y 29 son hispanos. El porcentaje aumenta a 55% en los católicos menores de 14 años. Aunque las tasas de inmigración de los países hispanos han comenzado a disminuir en los últimos años, se espera que el porcentaje de hispanos en la Iglesia en los Estados Unidos continúe creciendo durante la próxima década.
El primer Encuentro Nacional en los Estados Unidos se llevó a cabo en 1972, y es un proceso que ha continuado a nivel local, regional y nacional desde entonces. El Encuentro más reciente previo a la reunión del Grapevine se realizó en el año 2000, con una reunión juvenil relacionada que se realizó en 2006.
Según una carta emitida por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), el V Encuentro es una oportunidad para "escuchar con profunda atención las necesidades, los desafíos y las aspiraciones que enfrenta la creciente población hispana/latina en la vida cotidiana”.
“Esto nos prepara especialmente como Iglesia para reconocer, abrazar y promover mejor los muchos dones y talentos que la comunidad hispana comparte en la vida y misión de la Iglesia y en la sociedad”, afirmó.
"El objetivo principal (del Encuentro) es encontrar nuevas formas de responder a la presencia hispana y latina en la Iglesia, y que los hispanos y latinos respondan mejor como discípulos misioneros al servicio de toda la Iglesia", afirmó Alejandro Aguilera-Titus, director asistente de Asuntos Hispanos de la USCCB, en un mensaje de video producido por el Episcopado.
En su mensaje de 2016 para el V Encuentro, el Papa Francisco dijo que el evento es una forma para que la Iglesia discierna cómo "responder mejor a la creciente presencia, los dones y el potencial de la comunidad hispana".
"Teniendo en cuenta las contribuciones que la comunidad hispana hace a la vida de la nación, pido que el Encuentro dé frutos para la renovación de la sociedad estadounidense y para el apostolado de la Iglesia en los Estados Unidos", expresó el Papa.
ACIPRENSA