CHARLOTTE — Nuestras mascotas, los animalitos que mantenemos en casa, convertimos en parte de nuestra familia y de quienes recibimos más cariño del que nosotros mismos les proporcionamos, se ponen en gran riesgo durante la temporada de tormentas del Atlántico, que oficialmente finaliza a fines de noviembre.
Según afirma la Sociedad Humana de los Estados Unidos, una organización sin fines de lucro que lucha por la protección de la vida animal, la mayoría de las mascotas sufren de fobia a las tormentas eléctricas.
Los síntomas de la fobia varían y las mascotas pueden jadear, babear, temblar incontrolablemente, arrojarse, caminar de habitación en habitación o trepar a sus dueños. En casos extremos, los perros rompen alfombras y muebles, pierden el control de sus vejigas e intestinos, se introducen en espacios reducidos o saltan vallas y huyen apenas se les presenta una vía de escape.
Con paciencia y amor, la misma que aplicaron varios santos conocidos por su especial estima a los animales, podemos ayudar a nuestras mascotas a superar momentos difíciles y que pueden ser riesgosos para sus vidas.
Conocido es el caso de San Lázaro, un leproso a quien le lamían las heridas los perros callejeros; también el de San Martín de Porras, mulato peruano que hizo comer de un mismo plato a perro, pericote y gato. No digamos de San Antonio Abad, gran protector de los animales.
Sin embargo, se reconoce especialmente a San Francisco de Asís, santo patrono de los animales y la ecología, abanderado del amor a la Creación de Dios. En su “Cántico de las Criaturas”, se refiere a los animales como sus hermanos y hermanas. Su fiesta se celebrará próximamente, el 4 de octubre, y por esa fecha muchas parroquias realizan la bendición de los animales domésticos.
Si bien no somos inmunes a los fenómenos naturales, la preparación antes que llegue una tormenta es importante para mantener seguros a todos los miembros de la familia.
En el caso de sus mascotas, le sugerimos revisar los siguientes puntos:
- Implánteles un microchip. Los collares con etiquetas de identificación pueden romperse, los microchips se insertan debajo de la piel de su mascota y se pueden escanear con facilidad.
- Lleve a sus mascotas dentro de casa a la primera señal de peligro. Los animalitos pueden huir o lastimarse al reaccionar a ruidos fuertes, lluvia, escombros y vientos fuertes.
- Si tiene que dejar su casa, su mascota deberá ir con usted.
- Tenga un plan por adelantado para quedarse con amigos o familiares o busque un hotel que acepte mascotas fuera del área de desastre.
- Empaque una bolsa de emergencia que incluya un botiquín de primeros auxilios para mascotas; suficiente comida y agua embotellada para una semana; medicamentos; suministros de higiene; platos de comida; bolsas para recoger desechos; un collar y una correa extra; fotocopias de registros médicos; toallas; fotos recientes de sus mascotas; y un juguete o hueso artificial para calmar el estrés de su mascota.
Como siempre la prevención es la clave. Por ello, entrene a su mascota a relajarse en un lugar seguro y aislado, familiarice a su animalito progresivamente con ruidos fuertes, busque la ayuda de su veterinario con pastillas sedantes, productos o fragancias relajantes naturales y, cuando la tormenta se presente, acompáñelo, arrópelo y demuéstrele que siempre estará a su lado.
— César Hurtado, Reportero Hispano