El primer paso para proteger a los niños del abuso sexual es educar a los padres sobre la naturaleza del problema. La concientización sobre el abuso sexual infantil, qué es y quién lo comete, abre la puerta a algunos sencillos pasos que los padres pueden dar para proteger a sus niños. La concientización, educación y paternidad responsable da a los niños la mejor herramienta para su defensa, y el niño o niña estará más dispuesto a decirle a un adulto si algo pasa.
Aquí les entregamos algunas acciones prácticas que los padres pueden realizar para ayudar a proteger a sus niños:
1. Debido a su tamaño físico, los adultos tienen poder sobre los niños, y eso incrementa la vulnerabilidad de los niños. Por ejemplo, padres y otras figuras de autoridad enseñan a los niños a que ‘deben de obedecer a los adultos’.
Cuando los niños escuchan este mensaje, pueden entender que significa que todos los adultos tienen la autoridad de decirles a los niños lo que deben de hacer. Si esta es la interpretación de los niños, entonces el mensaje ha creado una vulnerabilidad adicional al niño. Pero, algunos pasos simples y de sentido común pueden ayudar a minimizar esta vulnerabilidad.
Por ejemplo:
- No insista a los niños a que abracen o besen a sus amigos o familiares. Dejen que el niño exprese sus afectos en sus propios términos.
- Haga saber a sus hijos que sus sentimientos son importantes para usted. Intervenga si nota que su hijo se siente incómodo haciendo algo que un adulto le indica. Dígale que usted lo protegerá de esa incomodidad. Eso no significa necesariamente que usted dejará libre al niño cuando se trata de hacer sus tareas o limpiar su desorden
2. Aprenda a reconocer y tomar ventaja de momentos propicios para el aprendizaje de sus niños. Esté dispuesto a conversar sobre temas difíciles. La Academia Americana de Pediatría recomienda las siguientes conversaciones apropiadas para la edad de los niños:
- De 18 meses a 3 años – comience enseñando a los niños los nombres correctos del cuerpo humano.
- De 3 a 5 años – enseñe a los niños sobre las partes privadas del cuerpo y cómo decir ‘no’ a cualquiera que lop toque de una manera que lo haga sentir incómodo. Responda directamente a preguntas relacionadas al sexo.
- De 5 a 8 años – converse sobre buenos y malos tocamientos, así como estar seguros cuando se encuentran lejos de casa.
- De 8 a 12 años – enfóquese en temas de seguridad personal.
- De 13 a 18 años – converse sobre temas como violaciones, violaciones durante citas, SIDA, enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
3. Los juegos son una gran manera de reforzar las lecciones que enseñó a sus hijos sobre temas de seguridad. Por ejemplo, los niños preguntan siempre a sus padres “¿Y si?”. Utilizando este mismo juego, los padres pueden hacer saber sus preocupaciones y alentar a sus hijos a pensar y tomar decisiones en base a lo que han aprendido.
4. Enseñe a sus niños a decir, “NO” a instrucciones que pudieran empujarlos a hacer cosas que realmente no desean hacer. Refuerce la regla que los niños deben decir “NO” a pedidos o demandas que los hacen sentir incómodos, incluso si creen que deberían obedecer. Una conversación sobre esas reglas puede enseñar al niño que hay ocasiones en las que decir “NO” está bien, y otras en las que está bien estar de acuerdo con las instrucciones. Todo depende del contexto y los padres deben enseñar a sus hijos como discernir entre pedidos apropiados e inapropiados. Por ejemplo, es apropiado seguir la instrucción de “portarse bien” siempre y cuando se de en un contexto apropiado, como, “pórtate bien y no tires cosas a los otros niños”. Pero también dígale a sus niños que está bien desobedecer el pedido si alguien les dice, “pórtate bien y quítate tu ropita”.
5. Conozca a los adultos que se presentan en los distintos lugares de la comunidad donde los niños se reúnen y juegan juntos. Tenga cuidado con cualquier adulto que parezca más interesado en crear una relación con un niño que con otros adultos. Preste atención cuando un adulto parece favorecer a un niño en particular para una relación o le da atención especial. Las señales de advertencia incluyen golosinas, regalos, vacaciones u otros favores especiales que se ofrecen solo a un niño en especial.
6. Haga visitas inesperadas a la niñera, guardería o escuela de los niños. Al elegir una niñera, guardería o escuela, asegúrese de que no existan áreas donde los niños jueguen o tengan actividades que estén “fuera de límites” para los padres.
- No permita que su niño vaya solo de “vacaciones” con otro adulto que no sea uno de los padres del niño.
- No permita que un niño pase la noche solo con un adulto que no sea el padre u otro adulto seguro (Nota: “Adulto seguro” es una designación especial que se utiliza en el Programa VIRTUS de Prevención de Abuso Sexual Infantil para Padres y Tutores para describir a los adultos que han demostrado que se comportan de manera segura cuando interactúan con niños).
- n Excepto en el caso de una emergencia grave, no permita que un niño viaje solo, incluso por una distancia muy corta, con cualquier adulto que no sea el padre del niño u otro adulto seguro. También debe prohibir que los niños acepten regalos caros de un adulto, especialmente si el regalo proviene de una atención especial para él.
7. Averigüe si los programas escolares o de educación religiosa de la iglesia del niño incluyen un plan de estudios de prevención del abuso sexual. Si no es así, ofrézcase como voluntario para formar parte de un comité para establecer dicho programa. Trabaje con los maestros para revisar los programas disponibles y hacer recomendaciones a los administradores. Hable con otros padres sobre incluir material de prevención del abuso sexual infantil a los programas de seguridad infantil ya existentes.
Los padres pueden hacer una diferencia importante. Sin embargo, sin una organización de apoyo para reunir recursos, expertos y el compromiso de la comunidad, los padres tienen una capacidad limitada para impactar positivamente con programas de prevención del abuso infantil en toda la comunidad. Ahí es donde podemos ayudar.
La Iglesia puede unirse a los padres para construir una sociedad donde los niños ya no corran el riesgo de ser abusados sexualmente, donde quienes han sido víctimas puedan encontrar los recursos y el coraje para sanar y donde todas las personas vivan juntas en relaciones de apoyo y amor.
— Reimpreso con autorización de National Catholic Services, LLC. National Catholic no proporciona soluciones espirituales a problemas individuales ni asesoramiento legal a sus clientes. Busque el consejo de un director espiritual o abogado con respecto a preguntas individuales o asesoramiento legal.
Señales de advertencia de abuso en menores
Ya no quiere ver a una persona en particular con la que había sido muy cercana.
Baja del rendimiento académico.
- Intenta ocultar el uso de tecnología.
- Ya no está interesado en las actividades que solía disfrutar.
- Muestra cambios en su personalidad.
- Demuestra conducta agresiva o está constantemente molesto(a).
- Se aleja de la familia o amigos.
Señales de alerta de los abusadores
- n Trata que los menores estén solos con él (ella).
- n Comete violaciones de límites físicos y emocionales.
- n Guarda secretos con menores.
- n Entrega abundantes regalos a los menores.
- n Permite o anima a los menores a no obedecer leyes o reglas.
- n Está muy interesado en pasar el tiempo con menores.
- n Mantiene conversaciones inapropiadas o sugerentes con menores.
- n No cree que las reglas se apliquen a ellos (o no sigue reglas o protocolos).
— Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos
Cómo reportar un caso de abuso
Cualquier persona que tenga conocimiento real o causa razonable para sospechar un incidente de abuso sexual relacionado con un miembro del clero debe informar inmediatamente el incidente a las autoridades civiles y/o a la Cancillería de la Diócesis de Charlotte. La Cancillería reportará el incidente a las autoridades civiles correspondientes.
Online: www.charlottediocese.org/human-resources/safe-environment
Telefono: Cancillería al 704-370-6299 o línea de asistencia a las víctimas al
704-370-3363
Email: David Harold, coordinador diocesano de asistencia a las víctimas, This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Correo: Chanciller, Diócesis de Charlotte, P.O. Box 36776, Charlotte, N.C. 28236
Cada Diócesis Católica en Estados Unidos debe...
Desde 2002, la Iglesia Católica en Estados Unidos sigue una serie de reglas instituídas por los obispos del país y aprobadas por el Vaticano para tratar con el abuso sexual de menores por sacerdotes o diáconos. Las Normas Esenciales para Políticas Diocesanas/Eparquiales en el trato con Alegaciones de Abuso Sexual de Menores por Sacerdotes o Diáconos incluyen:
- Tener una política por escrito para tratar con el abuso sexual de menores realizado por sacerdotes, diáconos y otro personal de la Iglesia.
- nContar con un coordinador de asistencia a las víctimas, quien está disponible para el cuidado pastoral inmediato de personas que reportan haber sido sexualmente abusadas por un sacerdote o diácono cuando eran menores.
- Reportar acusaciones concernientes al abuso sexual de menores a las autoridades civiles y cooperar con las investigaciones civiles.
- Establecer una Junta de Revisión de al menos cinco personas, mayormente laicas, que aconsejen al Obispo en las alegaciones y la revisión de políticas locales relacionadas con el abuso sexual de menores.
- Investigar rápida y objetivamente cualquier alegato de abuso sexual de menores por sacerdotes o diáconos.
- Retirar permanentemente a sacerdotes o diáconos ofensores del ministerio de la iglesia.
- Prohibir la transferencia de sacerdotes o diáconos ofensores a otras diócesis o eparquías para asignaciones ministeriales.
- Recibir información de antecedentes antes de permitir que sacerdotes y diáconos ejerzan ministerios en una diócesis o eparquía.
- Proteger los derechos de los acusadores y acusados.
— Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos
Más online
En www.usccb.org/issues-and-action/child-and-youth-protection/charter.cfm: consiga más información y lea el texto completo de las Normas Esenciales para Políticas Diocesanas/Eparquiales en el trato con Alegaciones de Abuso Sexual de Menores por Sacerdotes o Diáconos.