CHARLOTTE — Una obra completa, con catorce escenas que representaron la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, se llevó a cabo los días martes 16 y miércoles 17 de abril en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, al suroeste de Charlotte.
Más de cien artistas en escena dieron realismo y provocaron sentidas emociones en los fieles que repletaron el salón multiusos que sirve de templo a esa iglesia.
Meses de ensayos mostraron sus frutos. Esteban Chávez Moreno, originario de San Luis, México, y coordinador del grupo teatral de esa parroquia, dijo estar satisfecho con la obra. “Estoy súper contento, emocionado al ver a todos los actores, sus padres, los niños. Creo que las palabras salen sobrando. Lo hemos vivido esta noche”.
Subiendo al escenario, el Padre Gregorio Gay, vicario parroquial, agradeció a todas las personas fuera y dentro del escenario “que han trabajado por meses para realizar esta obra para ustedes”. Luego llamó a Chávez, a quien abrazó y dio las gracias por encabezar la tarea.
El esfuerzo técnico fue impresionante. Luces, efectos especiales, vestuario, sonido y decorado se trabajaron con particular atención. Todo ello, aunado al gran profesionalismo mostrado por los artistas aficionados, dio veracidad al montaje.
La obra ya se había realizado anteriormente en 2001. Posteriormente se redujo a sólo los momentos de la Pasión, pero este año se repuso reeditando el éxito pasado con un solo propósito: “evangelizar a través de esta importante herramienta que es el teatro”, dijo Chávez.
Andrés Alireg, quien encarnó el papel de Cristo, dijo que esta experiencia única es difícil de expresar y no se sentía capaz ni a la altura “de representar a alguien tan grande”.
Por su parte Giovanna Morales, quien representó el papel de la Virgen María, señaló que en el caso de esta actuación es “algo especial, no sólo con Jesús, el que está (representando) ahí, sino con Jesús, el interno, el que está dentro de nosotros”.
Morales, actriz y cantante aficionada, se ha presentado en las representaciones de las apariciones marianas realizadas durante los homenajes a Nuestra Señora de Guadalupe en sus fiestas decembrinas. La joven interpretó un canto al pie de la cruz que conmovió hasta las lágrimas al auditorio.
Jacinto Mendoza, quien interpretó al soldado romano que le clava la lanza a Cristo en la cruz, relató que “al clavarle esa lanza en el costado a Jesús me sentía mal de hacerlo. Haz de cuenta que yo se lo estaba clavando a Él, lo estaba hiriendo a Él”.
La señora Andrea Morera, quien asistió acompañada de familiares, dijo que “como audiencia, una aprecia todo el esfuerzo y dedicación de los actores”; mientras que Antonio Andrade, padre de la niña que representó el papel de Salomé, señaló que la obra “es una bendición” y se “emociona uno cuando ve a estas personas haciendo esta bonita representación”.
Chávez dijo que están dispuestos a volver a representar la obra el próximo año. “La oportunidad es para todos y cada uno de nosotros. Para que tengamos la ocasión de vivir lo que es esta representación. Es una obra de amor, más que nada porque Jesús allí, en ese momento, nos dejó la Eucaristía”.
—César Hurtado, Reportero Hispano
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