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Catholic News Herald

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CHARLOTTE ­— “¡Esta es la noche en la que una columna de fuego desterró la oscuridad del pecado! Esta es la noche que, incluso ahora, en todo el mundo, separa a los creyentes cristianos de los vicios mundanos y de la penumbra del pecado, llevándolos a la gracia y uniéndolos a sus santos”.

El Exsultet, el ‘Praeconium paschale’, o Proclamación de la Pascua -al comienzo de la Vigilia Pascual- debe inspirar a todos los católicos a compartir la luz y el amor de Cristo con otros, dijo en su prédica el Obispo Jugis, el pasado 20 de abril en la Catedral San Patricio.

La liturgia de tres horas, que conmemora la resurrección de Jesucristo, comenzó con la bendición del fuego pascual y encendido del Cirio Pascual en la gruta mariana fuera de la catedral. Luego, cientos de fieles siguieron en procesión al Obispo Jugis, y con velas en mano ingresaron a la oscura catedral para escuchar el Exsultet cantado por el diácono Brian McNulty. Lentamente, la catedral se inundó con la luz de cientos de velas encendidas con el fuego proveniente del Cirio Pascual.

042619 easter“Me impresionó el hermoso canto del Exsultet por nuestro diácono”, señaló el obispo Jugis en su homilía, “ahora conocemos las alabanzas de este pilar, que atiza el fuego encendido en honor a Dios, un fuego que se dividió en muchas llamas, pero que nunca se atenuó al compartir su luz...”

La luz no cambió a pesar de ser compartida, enfatizó el obispo, llamando la atención a todos sobre cómo sus velas se propagaban a través de la catedral, después de ser encendidas con el Cirio Pascual, que permaneció brillante.

“Así es, con la caridad de Cristo, que recibimos (la luz) del corazón de Cristo mismo”, dijo el Obispo Jugis, “compartida a través de muchas vidas cristianas, sin perder su brillo, extendiéndose por el mundo para ser levadura, alzando al mundo con el amor de Cristo”.

En su homilía, el Obispo Jugis también reflexionó sobre el regalo de Jesús de sí mismo para la salvación del mundo, un mensaje que tocó durante la Semana Santa hasta la Pascua.

“La resurrección de Jesús de entre los muertos es real”, dijo. “Ese es el milagro que los cristianos celebramos en este domingo de Pascua y cada día de nuestras vidas”.

“La muerte, la tumba no puede retenerlo. Él conquistó la muerte, es victorioso sobre la muerte”, continuó el obispo. “También es victorioso sobre lo que causa la muerte: el pecado”.

“Jesús nos lleva de nuevo a la comunión con Dios”, dijo, “de vuelta a la relación con el Dios Todopoderoso” al redimirnos del pecado.

El Obispo Jugis también dio la bienvenida a siete nuevos católicos en la Vigilia Pascual, dándoles los sacramentos de iniciación: Bautismo, Confirmación y Primera Comunión.

Los sacramentos son la forma en que Jesús proporciona a su pueblo “avenidas de gracia”, los medios de santificación y participación en la vida divina de Dios, señaló.

“Es porque Jesús quiere hacernos santos, Jesús quiere que experimentemos esa comunión con Dios, que Él ganó a costa de su propia vida, que nos da los sacramentos”.

A través de los sacramentos de iniciación y particularmente del Bautismo, la puesta en marcha de una “nueva vida en Cristo”, se recuerda a todos los católicos “el gran don que se nos ha dado, el de vivir en comunión con Dios”, dijo.

Gracias al Bautismo “somos hijos de Dios”. “Hemos renacido en la familia de Dios”, como tales, estamos llamados a la santidad, anotó.

“¿Cómo va a ser eso evidente en el mundo? No es solo para nosotros, pero si estamos viviendo vidas santas, viviendo esas vidas llenas de gracia, viviendo en amistad con Dios, entonces estamos viviendo el gran mandamiento que Jesús nos dio a nosotros, sus hijos: Ámense unos a otros como yo los he amado”.

“Qué tremenda levadura de caridad es para la comunidad cristiana católica que vive en medio de este mundo, un mundo que está roto por el odio, por la mentira, por la violencia, por las guerras, por la oscuridad a nuestro alrededor”.

“¿Dónde estaría el mundo sin el amor cristiano? La caridad de los cristianos es una levadura en medio de ese mundo”.

“Con la alegría de la Pascua”, concluyó, “celebremos la resurrección de Jesús, el vencedor de la muerte y lo que causa la muerte, el pecado”.

— Patricia L. Guilfoyle, Editora

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En el canal de YouTube de la Diócesis de Charlotte: Vea los videos de la homilía del Obispo Jugis y la Misa Crismal celebrada en la Catedral San Patricio

 

Obispo Jugis pidió santidad en Misa Crismal

CHARLOTTE — Con un mensaje en el que citó al Papa Francisco, el Obispo Peter Jugis pidió trabajar en el llamado a la santidad a los sacerdotes, diáconos, ordenadas y fieles que asistieron a la Misa Crismal realizada el pasado martes por la mañana en la Catedral San Patricio de la Ciudad Reina.

La celebración dio inicio con una procesión en la que participaron la mayoría de sacerdotes y diáconos de la diócesis, seminaristas y servidores del altar.

El cortejo partió desde la Gruta Mariana y bordeando los jardines de la Catedral subió las escaleras e ingresó al templo.

La liturgia anual, tradicional en Semana Santa, reunió a más de cien sacerdotes, miembros de órdenes religiosas y cientos de laicos que fueron testigos de la bendición de los aceites que se usarán en la celebración de sacramentos en cada parroquia de la diócesis de Charlotte.

Durante la homilía, el Obispo Jugis señaló que “todos debemos salir de nuestra mediocridad espiritual y apartarnos de cualquier compromiso con el pecado, en la búsqueda de una Santidad mayor con Jesús en nuestras vidas personales y en la vida de la iglesia en este día”.

Refiriéndose al mensaje del Papa Francisco a los Obispos de Estados Unidos, con respecto al problema del abuso sexual por parte de sacerdotes católicos, dijo que una pieza esencial de nuestra respuesta a este escándalo es el llamado a la santidad. “Son necesarios nuevos protocolos y procedimientos, sí, pero no son suficientes en sí mismos porque el escándalo es más que un problema de gestión, es más que un problema organizativo. (El Santo Padre) Dijo que debe haber un compromiso con la santidad, por lo que todos debemos decidir estar más unidos con el Señor Jesús, más estrechamente ligados a Él”.

El Reverendo Carlos Medina, diácono de la Catedral San Patricio, explicó que la Misa Crismal tiene varios propósitos. “En esta Misa Crismal se reúnen todos los sacerdotes con su obispo para reiterar sus promesas de ordenación de servicio y obediencia al obispo”, aunque, añadió, “lo principal es la bendición y posterior reparto del aceite crismal, de unción de los enfermos y del catecumenado” que se utilizará a lo largo de este año. “Cada bendición tiene una oración muy preciosa y, al final, el obispo soplará tres veces sobre cada uno de los frascos que contienen el aceite”.

Los aceites consagrados por el obispo serán utilizados en los sacramentos de bautismo, confirmación y unción de los enfermos, así como en la ordenación de sacerdotes y la consagración de iglesias.

Al término de la Misa, los diáconos se acercaron a la Sacristía de la Catedral a donde trasladaron los óleos benditos y procedieron a su reparto.

El Diácono Medina explicó que, por tradición, son los diáconos quienes tienen a su cargo esta tarea y “nadie, ningún laico, solo los diáconos, pueden tocar y distribuir los sagrados aceites. En esa habitación se encontraban los frascos de cada una de las iglesias de la diócesis, dentro de pequeñas cajas adecuadas para su transporte.

—César Hurtado, Reportero Hispano

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En www.facebook.com/CNHespañol: Vea un video sobre la Misa Crismal celebrada por el Obispo Jugis y la explicación de su significado por el Diácono Medina