Mayo es el mes que la Iglesia Universal dedica a la Madre de Dios, la Bienaventurada Virgen María. Este tiempo es una oportunidad para renovar el amor de todos los bautizados hacia la Mujer que Dios desde la eternidad escogió para darlo a luz y cuidarlo.
La Santísima Virgen María es por siempre la Reina del Cielo y de la Tierra, no hay santidad sin María porque toda Ella lleva a Cristo.
María la más humilde entre las mujeres es precisamente el modelo de toda mujer, como señaló el Papa Francisco en abril de 2014 en un mensaje a más de 20 mil jóvenes reunidos en Buenos Aires, Argentina.
“Hay un solo modelo para ustedes, María: La mujer de la fidelidad, la que no entendía lo que le pasaba pero obedeció. La que en cuanto supo lo que su prima necesitaba, se fue corriendo, la Virgen de la Prontitud. La que se escapó como refugiada en un país extranjero para salvar la vida de su hijo”, afirmó el Papa.
El sí de maría
Durante la Jornada Mundial de la Juventud Panamá 2019, el Papa Francisco ofreció una reflexión sobre la Virgen como la mujer fuerte que sostiene, abraza y da esperanza.
Ante cientos de miles de peregrinos presentes y luego de haber meditado cada una de las estaciones del Vía Crucis, el Santo Padre hizo una reflexión en la que resaltó el papel de la Madre de Dios.
“Contemplamos a María, mujer fuerte. De ella queremos aprender a estar de pie al lado de la cruz. Con su misma decisión y valentía, sin evasiones ni espejismos. Ella supo acompañar el dolor de su Hijo, tu Hijo Padre; sostenerlo en la mirada, cobijarlo con el corazón. Dolor que sufrió, pero no la resignó. Fue la mujer fuerte del ‘sí’, que sostiene y acompaña, cobija y abraza. Ella es la gran custodia de la esperanza”, dijo el Santo Padre.
“Nosotros también Padre, queremos ser una Iglesia que sostiene y acompaña, que sabe decir: ¡Aquí estoy! en la vida y en las cruces de tantos cristos que caminan a nuestro lado”.
De María, continuó el Papa, “aprendemos a decir ‘sí’ al aguante recio y constante de tantas madres, padres, abuelos que no dejan de sostener y acompañar a sus hijos y nietos cuando ‘están en la mala’”.
“De ella aprendemos a decir ‘sí’ en la testaruda paciencia y creatividad de aquellos que no se achican y vuelven a comenzar en situaciones que parecen que todo está perdido, buscando crear espacios, hogares, centros de atención que sean mano tendida en la dificultad”.
“En María –prosiguió el Papa– aprendemos la fortaleza para decir ‘sí’ a quienes no se han callado y no se callan ante una cultura del maltrato y del abuso, del desprestigio y la agresión y trabajan para brindar oportunidades y condiciones de seguridad y protección”.
Para vivir el mes de María
“Gran cosa es lo que agrada a Nuestro Señor cualquier servicio que se haga a su Madre”, decía Santa Teresa de Jesús. Por ello en mayo, mes de María, aquí algunos consejos que podrán ayudarte a vivir más intensamente estos días marianos.
1. Ambientar un lugar
Hay hogares o centros de trabajo católicos que suelen armar un altar en un lugar especial con una estatua o cuadro de la Virgen, adornado de flores y telas.
2. Lectura sobre la Virgen
Es recomendable leer algunos pasajes bíblicos como la Anunciación, el Nacimiento de Jesús, la presentación del Niño en el templo, y María al pie de la cruz.
Un hecho que también contiene muchos mensajes para el mundo es la aparición de la Virgen de Fátima, a los tres pastorcitos, cuya fiesta es el próximo 13 de mayo.
3. Rezo del Rosario
Dentro de las promesas de la Reina del Rosario, tomadas de los escritos del Beato Alano de la Rupe, están: prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario; el alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
4. Participar en procesiones
Una costumbre que aún se vive en algunos pueblos es el rezo de la aurora, en el que un grupo de fieles sale en procesión por las calles a tempranas horas con una imagen de la Virgen e invocan el auxilio de María con el Rosario, oraciones marianas y cantos.
5. Recibir los sacramentos
Asimismo, no puede haber verdadera devoción a la Virgen si no se participa de los sacramentos, especialmente de la Reconciliación y la Eucaristía, donde Jesús espera a sus hermanos con los brazos abiertos.
6. Hacer obras de Misericordia
Convencidos del amor de María por la humanidad y fortalecidos con las gracias sacramentales de nuestro Señor Jesucristo, es tiempo de salir a la acción brindando nuestra ayuda voluntaria.
7. Apostolado
Hace mucho bien a los niños, adolescentes y jóvenes el decirles cuánto la Virgen los ama como mamá, y enseñarles a rezar a la Madre de Dios.
8. Regalar objetos bendecidos
También se recomienda regalar alguna Medalla Milagrosa o el Escapulario de la Virgen del Carmen, bendecidos por algún sacerdote, para que siempre que los vean recuerden la cercanía de la Madre de Dios.
Condensado de ACIPRENSA