CHARLOTTE - El Seminario Universitario San José continúa experimentando un crecimiento constante a medida que su ubicación permanente comienza a tomar forma.
El trabajo de construcción y los esfuerzos de recolección de fondos para el proyecto de 20 millones de dólares han acelerado el ritmo desde que se colocó la primera piedra en septiembre pasado en Mount Holly, cerca a la Universidad Belmont Abbey. Las inscripciones también están aumentando y se espera que crezcan este año, aunque es muy pronto para proporcionar una cifra oficial para este otoño.
El clima inusualmente húmedo durante el invierno y la primavera dificultó inicialmente las labores, dijo Emmett Sapp, gerente de construcción de la Diócesis de Charlotte.
“Tuvimos un invierno con retos. Creo que fue el invierno más húmedo del que se tenga registro, lo que hizo que el trabajo de desmonte y nivelación del lugar fuera muy arduo”, dijo Sapp. “En este momento, el clima parece estar cooperando, pero eso podría cambiar en cualquier momento”.
Recientemente, se erigió el acero estructural del ala residencial del edificio y se vertieron las losas de concreto del primer y segundo piso para ese sector. Pronto se completarán más trabajos en estructuras de acero y concreto; luego, en julio, los trabajadores comenzarán la mampostería exterior.
“La fachada es hermosa y compleja”, dijo Sapp, señalando que se espera que este trabajo se realice hasta febrero de 2020.
Si el clima lo permite, añadió, la estructura y el techo deberían estar completos y las ventanas instaladas a fines de julio. Sapp también espera que el trabajo de plomería, mecánico y eléctrico esté concluído, al menos a la mitad, para ese entonces.
El edificio de estilo gótico, de dos pisos, debe estar sustancialmente terminado en marzo de 2020, subrayó Sapp.
Incluirá una capilla, salones de clase, biblioteca, salas de conferencias, cocina y un refectorio (cafetería), oficinas de la facultad y habitaciones para oradores y sacerdotes visitantes. También incluirá 40 dormitorios o ‘celdas’ para los seminaristas universitarios. Inicialmente se planearon 20 celdas, pero la inscripción en el seminario universitario ya ha superado ese número.
Inaugurado en 2016, el Seminario Universitario San José ha sido un imán para los jóvenes que desean discernir sobre el sacerdocio. El crecimiento de inscripciones ha sido mayor de lo que la diócesis había anticipado, de ocho estudiantes en su primer año a 20 durante el año académico 2018-’19. El seminario universitario ha atraído hombres de toda la Diócesis de Charlotte, con ocho de los diez vicariatos actualmente representados.
El interés creciente en las vocaciones sacerdotales es bienvenido por el obispo Peter Jugis, quien comentó que, “aunque la cantidad de sacerdotes que sirven a nuestra diócesis ha aumentado en un 76 por ciento desde su fundación en 1971, la cantidad de católicos ha aumentado en un 900 por ciento. Además, hemos tenido 13 sacerdotes retirados en los últimos diez años, y aún se espera que 27 más se retiren en los próximos diez años. “Aunque hemos sido bendecidos con muchos buenos y santos sacerdotes, necesitamos más para satisfacer las necesidades de nuestro rebaño que crece rápidamente”.
Hasta que la construcción del edificio del seminario universitario permanente pueda ser concluida, los estudiantes viven en cuatro casas temporales localizadas en o cerca al campus de la Iglesia Santa Ana en Charlotte y se trasladan hasta sus clases en la Universidad Belmont Abbey.
La finalización de un hogar permanente para el seminario universitario no puede llegar lo suficientemente rápido, dijo su rector, el padre Matthew Kauth. Vivir, trabajar y orar juntos en comunidad es un aspecto esencial del programa del seminario universitario.
Él y la hermana Mary Raphael de las Hijas de la Virgen Madre, que apoya al seminario universitario y a los sacerdotes de la diócesis, se acercaron recientemente a la construcción para enterrar medallas milagrosas de San Benito y ramas de palmeras en todo el perímetro de las bases antes que se vertiera el concreto.
El proceso de construcción, aunque a veces es agotador, también es estimulante, dijo el Padre Kauth.
La recaudación de fondos para el proyecto también progresa de manera positiva, reportaron líderes diocesanos.
A la fecha, más de 9 millones de dólares, incluyendo dos donantes que se han comprometido por un total de 3 millones, se han recaudado a través de donaciones privadas para alcanzar la meta de 20 millones del proyecto, que será el único seminario universitario ubicado entre el norte de Virginia y el sur de Florida.
Jim Kelley, director diocesano de desarrollo, anotó que la campaña va particularmente bien, a pesar de pisarle los talones a la excepcional recaudación de 65 millones en la diócesis para la campaña “Adelante en la fe, la esperanza y el amor” que financia las necesidades actuales y futuras de las 92 parroquias, así como los ministerios y escuelas diocesanas.
Kelley cree que el proyecto del Seminario Universitario San José está teniendo resultados positivos debido al compromiso de largo plazo del Obispo Jugis de fomentar las vocaciones en la creciente diócesis.
“El obispo Jugis hizo de las vocaciones una de las cuatro prioridades que estableció como obispo”, dijo Kelley. “Comenzó con los Días de Quo Vadis (un retiro de discernimiento de una semana para hombres jóvenes que se celebra cada verano), que está dando frutos con cientos de hombres jóvenes que están tomando parte en los últimos años.
“Una de las razones de la gran participación en los Días de Quo Vadis es el Seminario Universitario San José, que ofrece un lugar aquí mismo en la diócesis para los hombres que desean comenzar a estudiar para el sacerdocio, justo después de concluir la escuela secundaria”.
Una encuesta a nivel nacional del Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA) realizada en la Promoción de Ordenación de 2019, encontró que, en promedio, los ordenados de este año comenzaron a pensar en convertirse en sacerdotes diocesanos a la edad de 15 años.
Un estudio previo de CARA determinó que 350,000 hombres católicos habían considerado seriamente el sacerdocio en la escuela secundaria, pero solo mil de ellos ingresaron para formación después de concluir sus estudios universitarios, anotó Kelley.
El padre Kauth dijo que el proyecto de construcción es un signo externo de la mano de Dios trabajando en la diócesis.
“Como hemos dicho desde el principio, el edificio simplemente nos ayuda a construir al hombre”, dijo. “Entonces, mientras me siento emocionado, estoy más interesado en los hombres que se están construyendo. Tan hermosa y noble como será la estructura que los albergue, confío en que mucho más hermosas son las almas de los hombres que se están graduando. Cualquiera que tenga contacto con ellos estaría de acuerdo”.
— SueAnn Howell, Reportera senior