CHARLOTTE — Son 17 los participantes que se benefician del primer programa integral de prevención de diabetes promovido por la Pastoral de la Salud del Vicariato de Charlotte, gracias a la colaboración de Cabarrus Health Alliance, departamento de Salud del Condado Cabarrus.
Cada jueves, los salones de la parroquia San Gabriel acogen las charlas y actividades de este grupo, donde se promueve un estilo de vida más saludable, en el que la alimentación, adecuada hidratación y ejercicio físico se combinan para reducir las condiciones de riesgo que causan la diabetes.
Carolina Bonilla, quien tiene a su cargo la capacitación, dijo que la intención del programa es que “al término de seis meses las personas que se inscriben logren alcanzar un cinco por ciento en la reducción de su peso corporal y realicen 150 minutos de actividad física semanal”.
La especialista señaló que “aunque la meta de pérdida de peso puede parecer poca”, ésta puede hacer una gran diferencia en su salud, “no solo en la prevención de la diabetes sino también en la reducción de los niveles de colesterol, presión arterial y muchas otras cosas que van de la mano con el sobrepeso y la obesidad”.
Para participar, los interesados previamente debieron pasar por algunos exámenes que determinaron su elegibilidad, ya que el programa está dirigido a personas diagnosticadas con prediabetes.
El programa, que viene realizándose en la región desde hace cuatro años, tiene una duración de doce meses. Y, aunque el compromiso es un tema delicado por la extensión de tiempo, Bonilla asegura que los participantes, a medida que se desarrollan las sesiones, se van motivando, comparten experiencias, se apoyan mutuamente y “todo eso te motiva y te lleva a seguir adelante”.
Cabarrus Health Alliance ha realizado previamente el mismo evento con la parroquia San Santiago el Grande en Concord y actualmente se encuentra coordinando su próxima presencia en la parroquia San José de Kannapolis.
Gloria Solórzano, una de más entusiastas participantes, dijo que el curso la ha ayudado mucho. “Ha influido en mí y mi familia a aumentar el consumo de vegetales y reducir el de carne”.
Solórzano, quien se enteró de su condición de pre-diabética gracias a los exámenes ofrecidos por el programa, señaló que “la cruz que se carga en la espalda” es la disciplina del ejercicio, “de aprender a comer y dejar ciertos hábitos en beneficio de su salud”.
Por su parte Carolina Bonilla dijo que “es bien lindo saber que el tiempo que dedicas a la gente les permite hacer cambios en ellos mismos y también en sus familias.
Si requiere de mayor información sobre los programas que ofrece la Pastoral de la Salud del Vicariato de Charlotte llame a Fravelin Cuesta, coordinadora, al teléfono 704-726-6397.
— César Hurtado, Reportero hispano