"Nos amó hasta el final"
CHARLOTTE — Los feligreses tuvieron nuevamente la oportunidad de venerar solemnemente la cruz dentro de la Catedral San Patricio el 2 de abril, durante la liturgia del Viernes Santo celebrada por el Obispo Peter Jugis.
El año pasado, las restricciones por la pandemia de COVID-19 durante la Semana Santa impidieron a los fieles el culto en el interior, lo que obligó a que las liturgias se transmitieran online y la veneración se realizara al aire libre, frente a las puertas principales de la catedral.
Durante la liturgia, celebrada a las tres de la tarde, hora en que Jesucristo murió en la cruz, un número limitado de personas se congregó para recordar el sacrificio del Hijo unigénito de Dios por la salvación de las almas. La liturgia incluyó la lectura del relato de la Pasión, llevando así a los fieles por el tortuoso viaje que Cristo sufrió desde el Huerto de Getsemaní hasta Su crucifixión en el Gólgota.
“Nos amó hasta el final”, dijo el Obispo Jugis en su homilía. "Durante la vida de Jesús, todo lo que dijo, todo lo que hizo, fue una expresión de su amor por la humanidad (y) nuestra salvación".
"Y aquí se acerca al final de Su vida, el momento supremo de Su vida, todavía una expresión de Su amor por nosotros".
Debido a los protocolos sanitarios vigentes, a los fieles se les permitió venerar la cruz inclinándose o haciendo una genuflexión momentáneamente, en lugar del habitual beso a la cruz.
La liturgia también incluyó dos intercesiones solemnes para poner fin a la pandemia de COVID-19, oraciones que fueron presentadas por el Papa Francisco el Viernes Santo del año pasado.
— Catholic News Herald. Fotos de SueAnn Howell, reportera senior.
