Celebración mezcla costumbre latina y africana
WINSTON-SALEM — En Lucas 2:21-40, el Evangelista narra la presentación de Jesús en el templo, una tradición judía que sigue la ley de Moisés.
A los ocho días de nacido, Jesús fue circuncidado. A los cuarenta días, el 2 de febrero, al cumplirse el tiempo de purificación, cuando se celebra también la fiesta de la Candelaria, Jesús es llevado al templo para ser presentado.
Nosotros, los hispanos, adoptamos esta hermosa costumbre que nos recuerda a la Sagrada Familia, y cuando nuestros niños cumplen los cuarenta días de nacidos los llevamos al templo para presentarlos al Señor.
Usualmente, al final de la Misa, el sacerdote pregunta a los fieles si alguno desea presentar a su niño o niña. Los padres, con el niño o niña en brazos, se acercan al altar donde el sacerdote imparte la bendición, rocía agua bendita y pide el aplauso de la comunidad.
En la Iglesia San Benito el Moro en Winston Salem, la tradición, hermosa y llena de gozo, adquiere un significado y simbolismo especial. Su pastor, el Reverendo Padre Henry Amid Tutuwan, presenta a los bebés tomándolos en sus brazos y los levanta frente al altar, ofreciéndolos al Señor, para después mostrarlos a la comunidad, mientras la feligresía entona cánticos de alabanza a Dios. Este gesto, hermoso y único, genera una alegría que puede verse reflejada en las expresiones de los asistentes.
Una mezcla de culturas, por parte del Padre Henry que es originario de Camerún, y por parte de la comunidad hispana que mayoritariamente proviene de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, así como parte de Tierra Caliente. Es hermoso ver cómo las culturas se unen en una manifestación extraordinaria a través de estas presentaciones.
Algo también increíble que sucede durante estos momentos es que no solo los pequeños bebés gozan del privilegio de ser presentados frente al sagrario, sino que también los niños de tres años, mucho más robustos y de mayor estatura.
Cualquiera pensaría que no hay manera que el reverendo levante a un niño o niña de tres años, pero el Padre Tutuwan, sorprendiendo a todos, lo hace. ¡Y hasta de una manera que parece algo sencillo y sin esfuerzo!
Sin ninguna duda, el Padre Henry, como cariñosamente lo llama su feligresía, se esfuerza por integrarse a la comunidad hispana y aporta mucho con su energía y dedicación.
El Padre Henry Amid Tutuwan fue instalado como párroco de la Iglesia Católica San Benito el Moro y la Parroquia de la Misión del Buen Pastor por nuestro Obispo de Charlotte, Reverendísimo Peter Jugis, el lunes 23 de julio de 2018.
— Sergio López, Corresponsal