CIUDAD DE MÉXICO — Un párroco en el oeste de México advirtió sobre una situación terrible en la que los cárteles de la droga en conflicto han causado dificultades para la población, incluso la escasez generalizada de elementos básicos y carreteras bloqueadas.
También preguntó en una carta abierta por qué la policía y el ejército se negaron a intervenir cuando las comunidades quedaron incomunicadas.
"Hay un cuartel con cientos de soldados, que 'esperan órdenes' mientras nosotros nos siguen destruyendo", dijo el padre Jorge Luis Martínez Chávez sobre la población de Coalcomán, un pueblo de agricultores y cortadores de madera a unas 385 millas al oeste de la Ciudad de México.
"La gente vive incertidumbre por la violencia: autos quemados, carreteras bloqueadas, asesinatos por todas partes, exilios forzados, destrucción de la carretera a Michoacán, destrucción de líneas telefónicas, poco acceso a internet y (estar) rodeados de gente armada que defiende sus intereses", decía la carta.
El padre Martínez, párroco de la parroquia de Santiago Apóstol, dijo que se había expulsado a personas de ocho pequeñas comunidades del municipio. También comparó la situación con la de otro pueblo cercano, Aguililla, que a menudo ha estado incomunicado debido al conflicto.
El 16 de agosto, el padre Martínez celebró la misa con los residentes en una carretera, frente a una trinchera excavada por uno de los cárteles, que impedía el paso, y oró por la paz.
El arzobispo Franco Coppola, nuncio apostólico en México, visitó Aguililla en abril para celebrar misa y enviar el mensaje: "La iglesia está contigo". En julio, el papa Francisco envió una carta a la Diócesis de Apatzingán expresando su solidaridad.
La carta del padre Martínez llegó mientras el conflicto en una región del estado occidental de Michoacán conocida como Tierra Caliente empeora y se forman milicias locales para defenderse de los cárteles de la droga. El Cártel Jalisco Nueva Generación ha intentado tomar territorio en Tierra Caliente, pero no ha podido desplazar una alianza de cárteles locales y milicias locales, según sacerdotes locales e informes de los medios.
Coalcomán entró en las noticias luego de que Nemesio Oseguera Cervantes, líder del cartel de Jalisco, amenazara a la presentadora de noticias Azucena Uresti de Milenio TV por una historia que su noticiero transmitió sobre la violencia en Coalcomán. Oseguera, hablando a través de un comunicado leído el 9 de agosto en un video con hombres armados y enmascarados, consideró la historia injusta.
El padre Andrés Larios, ex párroco de Coalcomán, dijo: "Lo que siempre nos preguntamos todo mundo, todo mundo nos preguntamos ¿dónde está el gobierno? ¿dónde está la guardia nacional? ¿dónde está la policía de Michoacán? ¿dónde están? Exacto, ellos han abandonado completamente al pueblo, desgraciadamente", dijo.
- Catholic News Service