CHARLOTTE — Por segundo año consecutivo, debido a la pandemia de COVID-19, el Congreso Eucarístico anual de la Diócesis de Charlotte debió reemplazar su versión presencial por un programa basado en actividades parroquiales y online.
En vez de la Misa celebrada con miles de católicos en el Centro de Convenciones de Charlotte, el Obispo Peter Jugis celebró la primera de dos Misas por el Congreso Eucarístico de 2021 el 18 de septiembre en la Catedral San Patricio. Ambas fueron programadas para emitirse por el canal YouTube de la diócesis,
Durante su homilía, el Obispo Jugis expresó su alegría por seguir adelante con la celebración este año, “para mantener viva nuestra tradición del Congreso Eucarístico diocesano anual”, y prometió volver al formato presencial tan pronto como la pandemia ceda.
Señaló que el Congreso Eucarístico fortalece nuestra fe en nuestro Señor Eucarístico y nos reúne como una sola familia de la diócesis. “La Sagrada Eucaristía nos hace un solo cuerpo en Cristo, nos une en una sola fe, ya que todos tomamos parte del Cuerpo único del Señor”.
Dios, dijo, “está tan cerca de nosotros que incluso vive con nosotros en la Sagrada Eucaristía: la Presencia Real de Jesucristo, nuestro Salvador”. Nosotros, señaló, vivimos nuestra fe en la presencia real de Jesús en la celebración de la Misa, “cada vez que lo adoramos en la Sagrada Eucaristía, cada vez que le decimos a la hora de la Comunión: ‘Señor, no soy digno que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme’”.
Reflexionando sobre la pandemia, reconoció que el coronavirus nos hace la vida muy difícil. Es una preocupación y carga constante en nuestras mentes. Jesús tiene el remedio para nosotros en la situación actual, y el remedio, la solución, es Jesús mismo”. Jesús, anotó, “es donde nuestras almas agobiadas y preocupadas encuentran descanso en esta pandemia” y nos espera en la Misa, en la Adoración Eucarística, en el tabernáculo. “Él está esperando que hagamos visitas a la Iglesia para rezar. Él quiere que vayamos a Él”.
Luego, invitó a los fieles a compartir la experiencia de vivir la real presencia de Cristo con otros. “Traigan a sus hijos, traigan a los miembros de su familia, traigan a sus amigos. Sean Misioneros Eucarísticos de la Paz de Cristo. Estar con Cristo les trae paz, así que háganse ustedes mismos misioneros de Su paz para otros”, sentenció.
VERSION VIRTUAL
Los organizadores publicaron en el canal YouTube de la diócesis, grabaciones con mensajes de los expositores originalmente programados.
En inglés se encuentran a disposición las disertaciones del Dr. William Thierfelder, presidente de Belmont Abbey College, quien habló sobre ‘Mi imitación de Cristo; la Dra. Gianna Emmanuela Molla, quien expuso el tema ‘Sta. Gianna y San Pietro Molla, mi santa madre y mi santo padre’; y el Padre Donald Calloway, MIC, que desarrolló el tema ‘Consagración a San José en el año de San José”.
El programa en español, presentado por el Padre Julio Domínguez y el diácono Enedino Aquino, incluyó las disertaciones del Padre Edwin Romo, el evangelizador laico Gustavo Adolfo Mejía ,y la Señora Lupita Venegas, psicóloga y oradora motivacional.
El Padre Romo habló sobre ‘La Eucaristía, servicio, entrega y amor”, mientras que Gustavo Mejía desarrolló el tema ‘Jóvenes, el reto de presentar el amor de Cristo. Cerrando la jornada, Lupita Venegas se refirió al ‘Amor, según el querer de Cristo”.
El Padre Julio Domínguez destacó la buena voluntad de los oradores en español que, pese a la cancelación de la versión presencial, se movilizaron hasta Charlotte para participar en actividades parroquiales presenciales.
Lupita Venegas y el Padre Romo se presentaron en Hickory, Shelby y Salisbury; mientras que Gustavo Mejía lo hizo en Santo Tomás de Aquino en Charlotte y Santa Teresa en Mooresville.
ACTIVIDADES PARROQUIALES
Varias parroquias a lo largo y ancho de toda la diócesis organizaron eventos de procesión, adoración eucarística, charlas y misas. Algunas de ellas son Santa
María Auxiliadora en Shelby, Santo Tomás de Aquino en el norte de Charlotte, Nuestra Señora de Lourdes en Monroe, Sagrado Corazón en Salisbury, Santa
Teresa en Mooresville, San John Neumann en Charlotte, San Luis Gonzaga en Hickory, Santa María en Greensboro.
— César Hurtado, Reportero
Más online
En www.youtube.com/Catholicnewsherald encontrará todos los videos con las charlas de los expositores, las homilías en inglés y español del Obispo Peter Jugos, así como las Misas celebradas en la Catedral San Patricio.
Homilía del Obispo Peter Jugis
Nuevamente este año, la pandemia llevó nuestro Congreso Eucarístico a un formato basado en actividades online y parroquiales. Sin embargo, estamos felices de seguir adelante con esta celebración para mantener viva nuestra tradición del Congreso Eucarístico diocesano anual. Tan pronto la pandemia disminuya, esperamos retornar el año que viene al formato presencial del Congreso. El Congreso Eucarístico tiene un tremendo valor espiritual para nosotros al fortalecer nuestra fe en nuestro Señor Eucarístico. El Congreso nos reúne como una familia católica formada por todas las parroquias de la diócesis. La Eucaristía es el sacramento de la unidad. La Sagrada Eucaristía nos hace un solo cuerpo en Cristo, nos une en una sola fe, ya que todos tomamos parte del Cuerpo único del Señor.
Estamos entrando a una época muy emocionante para nuestra diócesis. El próximo año celebraremos el 50 aniversario de la Diócesis de Charlotte. El año 2022 será nuestro aniversario de oro como diócesis. Tenemos mucho que festejar, especialmente celebrar y agradecer a Dios Todopoderoso por el don de nuestra fe católica: un precioso regalo espiritual que Dios ha otorgado gentilmente a Sus hijos, un don más valioso y querido para nosotros que cualquiera de nuestras posesiones materiales. El don espiritual de la fe es más precioso que el oro.
Así, ahora en este Congreso Eucarístico damos gracias a Dios que está tan cerca de nosotros que incluso vive con nosotros en la Sagrada Eucaristía: la Presencia Real de Jesucristo, nuestro Salvador. Y vivimos y profesamos nuestra fe en la Presencia Real de Jesús cada vez que participamos en la celebración de la Misa, cada vez que lo adoramos en la Sagrada Eucaristía, cada vez que le decimos a la hora de la Comunión: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme”. En la Misa celebramos nuestra fe en la presencia real de Jesús. Es como si estuviéramos haciendo nuestra profesión de fe en Él y Su Real Presencia al estar en Misa con Él.
El coronavirus todavía nos acompaña dificultando mucho nuestras vidas. Es una preocupación y carga constante en nuestras mentes. Jesús tiene el remedio para nosotros en la situación actual, y el remedio, la solución, es Jesús mismo. Él dice: “Vengan a mí, todos los que están cansados y cargados, y yo los haré descansar. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera”. (Mateo 11: 28-30) Jesús es donde nuestras almas agobiadas y preocupadas encuentran descanso en esta pandemia. Jesús está siempre con nosotros y nos espera en la Misa; Él nos espera en la Adoración Eucarística, en el tabernáculo. Él está esperando que hagamos visitas a la Iglesia para rezar. Él quiere que vayamos a Él.
Podemos decir que encontramos a Cristo en el Santísimo Sacramento del Altar, porque Jesucristo está realmente presente allí: su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad: su humanidad y su divinidad. Después que hayan pasado un tiempo con Cristo, lleven a otros a experimentar la paz que han encontrado en la Misa y la Adoración Eucarística. Traigan a sus hijos, traigan a los miembros de su familia, traigan a sus amigos. Sean Misioneros Eucarísticos de la Paz de Cristo. Estar con Cristo les trae paz, así que háganse ustedes mismos misioneros de Su paz para otros.
