MOORESVILLE — Del 1 al 3 de octubre, durante un fin de semana lleno de eventos, la parroquia Santa Teresa celebró su fiesta patronal y 75 aniversario.
La parroquia ofreció tres días de celebraciones con actividades que incluyeron la celebración de la Santa Misa; adoración y veneración de una reliquia de primera clase de Santa Teresa de Lisieux; un evento de empaquetado de alimentos ‘Rise Against Hunger’; un festival con juegos, comida y música en vivo; una gala de recaudación de fondos; una cena festiva parroquial; una presentación especial de Quinceañeras organizada por el ministerio hispano; un show de talentos y una reunión social con helados.
Cientos de feligreses asistieron a las liturgias y eventos sociales que marcaron el aniversario jubilar de la parroquia.
Ian Campos, quien ayudó a encabezar el comité de planificación de celebración del aniversario, dijo: “Nos inspiramos en nuestra patrona, Santa Teresa, y quisimos hacer una serie de ‘pequeñas cosas’ que, cuando se juntaran, tuvieran un gran impacto”.
Señaló que los feligreses ayudaron a empacar más de 35.000 paquetes de comida para Rise Against Hunger y donaron más de $ 350.000 a FeedNC y The Christian Mission. Inclusive el costo de las celebraciones fue cubierto por donantes.
“Para mí, personalmente, la mayor bendición de esta actividad ha sido la gente de la parroquia que he conocido. Tenemos un núcleo muy fuerte, personas que voluntariamente han donado su tiempo, talento y tesoro, cada uno yendo un paso adelante con el verdadero espíritu de ‘Nada es pequeño a los ojos de Dios. Haz todo lo que puedas con mucho amor’”, dijo Campos.
“Como pastor aquí por solo cuatro años, sé que soy solo una pequeña parte de la historia de la parroquia”, dijo el Padre Mark Lawlor. “Una de las primeras cosas que hice al ser asignado a Mooresville, fue ir en bicicleta a la vieja iglesia en North Main Street, que ahora es un restaurante. El edificio, básicamente un solar para casas, dice de los humildes comienzos de la parroquia y la perseverancia de los feligreses”.
“Ahora tenemos una gran iglesia y un centro parroquial, pero somos conscientes de las contribuciones de los fieles y del liderazgo pastoral a lo largo de los años”, dijo.
El 2 de octubre, el Padre Lawlor concelebró la Misa del 75 aniversario junto con el celebrante principal, Monseñor Patrick Winslow, vicario general y canciller de la diócesis. A ellos se unieron el Padre Bernard Oleru, vicario parroquial, así como el Padre Paul Asoh, ex vicario parroquial que ahora es pastor de la Iglesia Santa
María Madre de Dios en Sylva. Fueron asistidos por el recién ordenado Diácono Joe Smith.
Durante su homilía, Monseñor Winslow habló sobre la vida de Santa Teresa, Doctora de la Iglesia, destacando su confianza como un niño en Dios, incluso en su edad adulta, y el impacto significativo que su vida y sus escritos han tenido en la Iglesia.
“Tienen una patrona bendita en esta parroquia”, dijo. “Y con ocasión del 75 aniversario, es bueno recordar que a medida que esta parroquia envejece, siempre debe ser joven. Porque ya sean los miembros más jóvenes o más viejos de la parroquia, nuestro objetivo es ser siempre jóvenes a los ojos de Dios”. “Los animo a que reflexionen sobre la manera en las que ustedes y yo estamos llamados a ser como niños ante Dios”.
Jack Hastings, feligrés por 22 años, es presidente del comité de administración. Sirvió como uno de los lectores en la Misa. Dijo: “El crecimiento que ha venido (a Santa Teresa) de las personas que se mudan al área obviamente trae consigo culturas e influencias de diferentes partes del país. Ha traído gente con diferentes puntos de vista. Hace que la parroquia sea más completa”.
Sophia McNiff y su esposo Jim han sido feligreses durante los últimos 17 años. Ambos están involucrados en ministerios y grupos en Santa Teresa. McNiff dijo: “Me encanta ayudar a los necesitados. La parroquia les da la bienvenida a todos”.
“Desde que doce personas se reunieron en 1946 para la primera Misa hasta donde se encuentra hoy, Santa Teresa siempre será especial, porque no importa cuán grande sea, está arraigada en esa humildad del Espíritu del Pequeño Camino”, explicó Campos.
Dijo que la parroquia, “siente que nuestro Festival Internacional tiene tantas banderas ondeando como la ONU, pero todos somos una sola familia religiosa. Hemos tenido la suerte de contar con maravillosos sacerdotes redentoristas, jesuitas y diocesanos que le han dado a esta parroquia una mezcla única de espiritualidad y comunidad.
“En los últimos tiempos, los sacerdotes de los Misioneros de San Pablo que sirven nuestra diócesis han aportado aún más a nuestra mezcla única de la espiritualidad y comunidad”, agregó.
Después de la Misa de aniversario, Campos ayudó a Monseñor Winslow y al Padre Lawlor a develar una placa conmemorativa en una pared de la plaza cercana a las puertas de la entrada principal de la iglesia.
“Como dice nuestra placa conmemorativa, quisimos honrar la fe, el valor y la dedicación de ‘los sacerdotes y feligreses pioneros que ejemplifican el Espíritu del Pequeño Camino y nos dieron nuestro hogar espiritual’”, dijo Campos.
— SueAnn Howell, Reportera Senior