El Padre Julio Domínguez (de espaldas), vicario apostólico del ministerio hispano de la diócesis, conversó con sacerdotes y diáconos responsables de la dirección espiritual de diversos grupos apostólicos diocesanos. El Padre Domínguez reconoció el trabajo diligente que los grupos desarrollaron con perseverancia, incluso en tiempos de pandemia. (César Hurtado | Catholic News Herald)CHARLOTTE — Los directores espirituales de los diferentes movimientos apostólicos en español en la Diócesis de Charlotte se reunieron la primera semana de marzo con el Padre Julio Domínguez, director del Ministerio Hispano, con el objetivo de coordinar esfuerzos, informar de próximas actividades y recibir información actualizada de los nuevos procedimientos implementados en la diócesis para regular y agilizar el trabajo pastoral e incrementar su alcance evangelizador.
La agenda de la reunión incluyó también algunos otros puntos de interés general e informativo.
Estuvieron presentes con el Padre Julio Domínguez, el Padre Gabriel Carvajal-Salazar, pastor de la Iglesia Nuestra Señora de los Caminos en Thomasville y director espiritual de los Apóstoles de la Palabra; el Padre José Camilo Cárdenas, pastor de la Iglesia Santísima Trinidad en Taylorsville y director espiritual de Jóvenes para Cristo; el Diácono Ramón Tapia, asignado a la Iglesia San Marcos y director espiritual de la Renovación Carismática; el Padre Jean Pierre Swamunu Lhoposo, pastor de Divino Redentor en Boonville y director espiritual del Movimiento Catecumenal; y el Diácono Sigfrido della Valle, coordinador del ministerio hispano del vicariato de Smoky Mountain y director espiritual del Cursillo. También asistió el Padre Miguel Sánchez, vicario parroquial de la Iglesia San Mateo en Charlotte.
La reunión, realizada en un ambiente informal y durante un almuerzo de trabajo, ofreció las condiciones para compartir opiniones, recibir sugerencias y llegar a acuerdos que fortalecerán el trabajo coordinado de los grupos apostólicos.
De otra parte, se reconoció el trabajo diligente de los grupos que, guiados por el Espíritu Santo, desarrollaron con perseverancia una importante labor, incluso en tiempos de pandemia, cuando debieron utilizar todos los medios disponibles a su alcance para continuar con sus misiones.
La hermana Juana Pearson, asistente de la dirección del ministerio hispano diocesano, señaló que se habían superado las expectativas de los resultados esperados.
Resaltó que al contar con una programación ordenada y con anticipación, se permitirá compartir las actividades de los grupos y lograr el alcance a feligreses de otras parroquias o vicariatos para aumentar la efectividad de la capacitación y/o retiro espiritual que se ofrezca.
De igual manera, dijo, se espera perfeccionar el sistema de supervisión actual sobre oradores invitados a las diferentes actividades de los grupos, con la finalidad de asegurar la calidad e idoneidad de los conferencistas, siempre bajo las normas y enseñanzas de la Santa Madre Iglesia, evitando confundir a los hermanos feligreses con corrientes e ideas que no son avaladas en su totalidad o parcialmente por la doctrina católica.
Otro aspecto importante, señaló, es que los grupos apostólicos estarán siempre bajo la protección y guía de un sacerdote o diácono, el que les ofrecerá asistencia permanente y orientación para que sus grupos florezcan.
Adicionalmente a los grupos antes mencionados, también desarrollan actividades los grupos Marianos y del Movimiento Familiar Cristiano, respectivamente a cargo del Diácono Darío García, coordinador del ministerio hispano del vicariato de Hickory, y el Padre Enrique González.
— César Hurtado, Reportero