GREENSBORO — La Parroquia de San Pablo Apostol en Greensboro tomo la tradición de permanecer activa en el área del Triad de Carolina del Norte, y la hizo global en el año 2000.
Un grupo de miembros de esa parroquia sintió el llamado de hacer mas, lo cual los inspiró a hacer una propuesta de extender las donaciones caritativas al extranjero. Despues de varias sesiones para encontrar ideas y mucha investigación, el comité encontró una parroquia católica con la cual la Iglesia de San Pablo pudiera establecer un mutuo entendimiento de cultura, estilo de vida y diferencias en nuestra profesión de fe.
En Diciembre del 2001, la parroquia adoptó a la Iglesia del Niño Jesús en Manta, Ecuador, como su parroquia hermana, y estableció entonces un lazo de 2,500 millas entre los católicos de Norte y Sur America, un lazo que ha creado un mayor entendimiento y solidaridad entre las dos comunidades.
La Parroquia del Niño Jesus consiste en 16 capillas dispersadas en una grande área rural, y que sirve a mas de 50,000 catolicos en esa diócesis.
De acuerdo a Colleen Assal, asociada pastoral de la Iglesia de San Pablo el Apostol, ambas parroquias intercambiaron cartas inicialmente para conocerse mejor una con otra.
Se explicaron costumbres del lugar, eventos locales de cada una y se establecio una apreciación mutua de las diferencias culturales de ambas parroquias dijo Assal. Un nuevo ministerio fue creado también en la Iglesia de San Pablo debido a la necesidad de voluntarios de habla-hispana para ofrecer servicios de traducción.
Una amistad entre las parroquias se estableció, y entonces las necesidades financiares del Niño Jesus se tomaron en cuenta, y se le ha ofrecido asistencia financiera. Desde el 2001, los miembros de San Pablo han recaudado suficientes fondos para instalar un sistema de agua e irrigación, como también para establecer una clínica y remodelar tres comedores públicos para el Niño Jesus. La Iglesia de San Pablo también ha donado sillas de rueda y aparatos para los oídos a los miembros necesitados de Niño Jesus.
En el 2002, la parroquia de Greensboro creó un programa de becas, el cual ha beneficiado a mas de 250 estudiantes. Los donantes contribuyen con $150 anualmente para ayudar estudiantes de escuela primaria y secundaria, o $180 anualmente para beneficiar estudiantes universitarios. Las becas estudiantiles pagan por libros, uniformes, transportación y otras necesidades. Los patrocinadores y estudiantes intercambian fotos y cartas, y generalmente se forman lazos de amistad entre los dos.
Assal agregó que algunas familias mantienen contacto con estudiantes ya graduados, y al mismo tiempo los patrocinadores continúan apoyando a nuevos estudiantes. De acuerdo a Assal, los estudiantes en el Ecuador se inspiran a sacar buenas notas y a trabajar duro en sus estudios al saber que existe una familia apoyándolos financiera y espiritualmente.
Generalmente, una vez al año, miembros de la Iglesia de San Pablo viajan al Ecuador. Tambien, los jóvenes adolescentes de esa parroquia han hecho dos viajes misiones a ese lugar. Sacerdotes y miembros del Niño Jesus usualmente visitan Carolina del Norte cada dos años y se hospedan con familias de la Iglesia de San Pablo. Miembros de ambas parroquias también se mantienen en contacto durante el año por medio de intercambio de correspondencia entre niños, intercambio de tarjetas de Navidad y una circular de eventos cada tres meses.
Estas conexiones con estas familias muestran que “la Iglesia es mas grande que nuestra parroquia, o nuestra diócesis o nuestro país,” dijo Assal.
Durante la primavera, un devastador terremoto asotó al Ecuador. A la iglesia principal del Niño Jesus no le paso nada, pero las otras capillas, comedores públicos y las casas de algunos de los feligreses necesitaron de muchas reparaciones. Los miembros de San Pablo rápidamente recaudaron cerca de $27,000 para enviar a sus hermanos y hermanas ecuatorianos.
El Padre Joe Mack, párroco de San Pablo, ha estado en contacto con el párroco del Niño Jesus concerniente a los eventos después del terremoto. Algunos miembros de San Pablo, los cuales reciben noticias del Ecuador por medio del Facebook, Skype y WhatsApp de las familias de los estudiantes que ellos patrocinan, dicen que las familias del Niño Jesus estan bien y continúan con el proceso de reconstrucción.
Assal concluyó que, “A través de nuestro Programa de Adopcion Parroquial, hemos aprendido que todos somos hermanos y hermanas en Cristo, llamados por medio de nuestro bautizo a vivir una vida de ser dsicipulos, amando y sirviendo a Dios y a nuestro prójimo por todo el mundo.”
— Jennifer Krawiec, Corresponsal. Traducido al español por Rico De Silva, Catholic News Herald