CHARLOTTE — Con un templo completamente lleno, la feligresía de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Charlotte recibió al Padre Walner Díaz en una Misa de bienvenida celebrada el martes 21 de junio.
El Padre Díaz, originario de El Salvador, fue ordenado sacerdote por la Congregación de la Misión (Vicentinos) el pasado 4 de junio en el Santuario de la Medalla Milagrosa en Filadelfia, PA.
“Cuando supe la noticia donde me iban a enviar, mi corazón se llenó de mucha alegría puesto que en algún momento he tenido la oportunidad de compartir con ustedes”, dijo el Padre Díaz en su homilía.
Señaló que en sus estadías previas percibió que en esta comunidad “hay un espíritu de lucha muy grande”. Son personas emprendedoras, trabajadoras, dedicadas, responsables con la familia, “con mucha convicción y con un deseo en su corazón muy grande de agradar al Señor”.
Luego reconoció que es un novato, con mínima experiencia como sacerdote, pero “traigo conmigo un corazón abierto, dispuesto a amarlos, a servirlos y, sobre todo, dispuesto a crecer con ustedes”.
“Esta experiencia a la cual el Señor me llama, el orden sacerdotal, no meramente me pertenece a mí, le pertenece al pueblo. Nos hacemos sacerdotes para servir al pueblo, renunciamos a nosotros mismos para poder caminar con ustedes, para poder acompañarlos en esta jornada”, precisó.
La Misa de bienvenida fue concelebrada por los sacerdotes Leo Tiburcio, Hugo Medellín, Luis Romero y Walner Díaz.
Al término de la liturgia, el Padre Leo Tiburcio, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, comentó que el Padre Díaz viene de una misión en Long Island. “Y al enterarse de que su destino era Charlotte, sus compañeros dijeron, ‘va a Charlotte porque allá son más pecadores’. No es así, yo le respondí a esta persona, ‘es que nosotros oramos más’”, sentenció, lo que provocó risas y aplausos de la feligresía.
Luego, dirigiéndose al Padre Díaz, le dijo que estaba muy contento, “muy feliz de tenerte aquí. Bienvenido a una comunidad muy variada, muy alegre, muy joven, con mucha fe, con muchas ganas”.
Finalmente, presentó al Padre Luis Romero, promotor de vocaciones de la Congregación de la Misión. Señaló que en estos tres últimos años, “el Señor ha ido cambiando nuestra comunidad”, refiriéndose al paso de los párrocos Vicente Finnerty y Gregorio Gay. Ello, dijo, “es una muestra de que nuestra propia comunidad sale a servir a su propio pueblo”, por lo que animó a los jóvenes a considerar la vocación sacerdotal”.
— César Hurtado, Reportero
Más online
En www.facebook.com/CNHEspañol: Vea más fotografías y videos de esta Misa de bienvenida