THOMASVILLE — La pequeña Iglesia Nuestra Señora de los Caminos, de estilo misión española, ubicada en las cercanías de la antigua autopista 85 que comunica Lexington y High Point, ya no parece estar abandonada. Su exterior ha sido embellecido y una gran cruz con un hermoso Cristo crucificado llama la atención de los viajeros que transitan por esa ruta.
De la misma manera que el edificio y los exteriores lucen renovados, las actividades de los diversos grupos y movimientos apostólicos dirigidos por su pastor, el Padre Gabriel Carvajal-Salazar, florecen y dan frutos.
Una muestra de ello fueron los festejos realizados el domingo 25 de septiembre, con ocasión de los 69 años de la colocación de la primera piedra de la actual iglesia, cuando la comunidad anglo e hispana, unidas como una sola, organizaron un festival en el que no faltó ningún ingrediente.
En la actualidad, la parroquia acoge los movimientos apostólicos Emaús, Alianza de los dos Corazones, Apóstoles de la Palabra, el movimiento catecumenal El Camino y el Cáliz Vocacional.
“También estamos muy contentos porque ya cumplimos siete meses de haber iniciado la Adoración Eucarística Nocturna que nos ha traído muchísimas bendiciones”, dijo el Padre Carvajal.
La Adoración Eucarística se realiza cada tercer sábado de mes y se inicia con una reunión a las 9 de la noche. “En esta reunión se ordena el programa de participantes, se acuerdan las intenciones y luego, a las 10 de la noche, se expone el Santísimo”, explicó el párroco.
La adoración concluye a las 5 de la mañana, cuando se retira el Sagrado Sacramento y se celebra Misa.
El pasado domingo 25, debido a la gran concurrencia de feligreses e invitados, la Misa se celebró en exteriores, a las once de la mañana, con la asistencia del
Diácono Martin Sheehan. El ex párroco, Padre James Turner, quien se encuentra retirado, estuvo presente en primera fila.
Durante su homilía, el Padre Carvajal dijo que este era el momento preciso para “mirar hacia atrás y ver el amor y trabajo de todos los párrocos y miembros de esta comunidad ubicada en la mitad de Carolina del Norte”.
“Recuerdo muy bien mi llegada a esta parroquia en 2020, cuando el Padre Jim (James) me recibió y dio la bienvenida en el estacionamiento”, dijo. Hoy, añadió, “conozco mejor las grandes virtudes de las personas de diferentes culturas que componen esta comunidad y la energía y fe que nos inyectan”.
Luego destacó la necesidad de hacer comunidad a través de la convivencia católica después de asistir a Misa. “En este día de fiesta, que nuestra patrona, Nuestra Señora de los Caminos, ruegue por cada uno de nosotros”, concluyó.
Al término de la Misa iniciaron los festejos que incluyeron el obsequio de diferentes platillos, dulces y bebidas de diversas regiones de México, tales como Durango, Guanajuato y Puebla. También se ofrecieron pupusas salvadoreñas y hamburguesas norteamericanas.
Un grupo de danza indígena mexicana realizó un baile en honor a la Virgen de Guadalupe. Además, se contó con la presencia de un grupo musical que hizo bailar a los presentes.
Fidencio Martínez, parroquiano originario de San Luis Potosí que lleva 10 años en la parroquia, dijo sentirse “muy bendecido’’ por ser parte de la parroquia. Casado, con una familia de seis integrantes, participa de la adoración Eucarística Nocturna que “me trae mucha paz”.
Una feligresa, que recién ha llegado a la parroquia con su familia de cinco integrantes hace pocos meses, dijo estar contenta de haber encontrado la iglesia.
“Siempre nos dan la bienvenida con una sonrisa, las homilías son buenas y el Padre es de México. Como somos de Guanajuato nos sentimos como en casa”, anotó.
— César Hurtado
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