Al conmemorarse el 25 aniversario del Catholic News Herald se me pidió que, debido a que por un tiempo estuve relacionado con el periódico, escribiera unas líneas sobre mi participación.
Durante unos pocos años, finales de 1995 hasta principio de 1999 aproximadamente, tuve la oportunidad de preparar, escribir y editar el “Comuniquémonos”, suplemento en español del entonces The Catholic News and Herald .
Pero ¿Por qué ese nombre en vez de encabezarlo como “Suplemento en español de The Catholic News and Herald?” Para saber el por qué hay que hacer un poco de historia.
En enero 12 de 1972, el Papa Pablo VI establece la Diócesis de Charlotte y Monseñor Michael Begley es consagrado como primer obispo de la nueva Diócesis. El nuevo obispo, que vio como iban llegando a Charlotte familias hispanas cuando era pastor de la Iglesia de Santa Ana, decidió traer a Charlotte a un sacerdote que hablara español.
Para finales de agosto trajo a Charlotte a un padre italiano que hablaba español, el Rev. Alex Ducci, D.D., I.M.C., y en el mes de septiembre se celebró la primera Misa en español en la antigua iglesia de la Asunción situada en la calle Shenandoah.
El Padre Ducci era un sacerdote muy dinámico. Lo primero que hizo fue crear el Centro Católico Hispano. En el poco tiempo que estuvo hizo un censo, realizó bautizos, Primeras Comuniones, confirmaciones, matrimonios, organizó dos festivales internacionales, editó un catecismo bilingüe, por las noches iba a las casas (en compañía de una hermana cubana de la orden de las Hermanas Oblatas) a dar charlas, hizo un programa de radio en español y puso a la comunidad a trabajar.
Pero una de las primeras cosas que hizo fue hacer un boletín para informar a la comunidad que se le dio el nombre de “Comuniquémonos”. La primera edición fue una simple hoja. Ese boletín se siguió publicando después que se fue el padre y creció hasta llegar a tener 8 páginas y se enviaba por correo a las personas registradas en el Centro.
Durante los años este boletín era preparado por diferentes miembros de la comunidad, que también buscaban anuncios para ayudar a pagar el costo. Hasta yo en algún momento estuve involucrado.
En 1994 el Padre Silverio Rueda, un sacerdote colombiano, empezó a escribir en el periódico una página por unos meses hasta que se fue y yo me hice cargo, de vez en cuando, de esa página.
En mayo de 1995 el Obispo William Curlin trajo a Charlotte al Padre Vicente Finnerty, C.M. (Vicentino) para que se hiciera cargo de la Pastoral Hispana.
El Padre Finnerty tuvo la idea de hacer una publicación, no solo para Charlotte, pero también para mandarla a todas las parroquias donde se celebraban Misas en español. Habló en la Diócesis, y se empezó a publicar como suplemento del periódico el Comuniquémonos. Se imprimían copias extras, y estas se empaquetaban y se mandaban a todas las iglesias que tenían Misas en español.
Al cabo del tiempo, por no ser costo efectivo, y otras circunstancias, se dejó de publicar en 1999.
Muchas personas durante los años ayudaron con esta publicación y no menciono nombres pues la lista es larga y no quiero dejar a nadie fuera.
Luis A. Wolf es uno de los pioneros del periodismo católico en español de la Diocesis de Charlotte, y fue editor de Comuniquemonos desde 1995 hasta su ultima edición en 1999. Wolf es miembro de la Parroquia de San Vicente de Paul en Charlotte.