BELMONT — Cerca de 60 jóvenes mujeres se reunieron en Belmont Abbey College del 26 al 30 de junio para participar de conversatorios, orar y confraternizar, todo encaminado a ayudarlas a explorar a qué vocación Dios puede estar llamándolas: la vida religiosa consagrada, el matrimonio y la maternidad, o la vida de soltera.
‘Duc In Altum’ es mitad campamento de verano, mitad retiro, y significa en latín “Ve a lo profundo”, las palabras que Jesús le dijo a Pedro en el Evangelio de Lucas en las orillas del mar de Galilea, invitándolo a adentrarse en aguas profundas y bajar sus redes para pescar.
El campamento vocacional de la Diócesis de Charlotte fue organizado por las Hijas de la Virgen Madre, un apostolado con sede en Gastonia que apoya las vocaciones en la diócesis.
El tema de este año ‘Había una vez’ dio a los oradores la oportunidad de usar el cuento de hadas como una herramienta para enseñar acerca de la Providencia y la gracia de nuestro Señor en la vida de cada persona, a la vez con las aventuras y trampas en la vida, y el ‘felices para siempre’ que viene solo a través de la búsqueda de Dios y santidad
“Profundizamos en la distorsión del cuento de hadas en el que cae la gente, como esperar el ‘felices para siempre’ de bienes materiales y terrenales y planes autodeterminados que terminan cayendo como un castillo de naipes”, dijo la hermana Mary Raphael, organizadora del campamento. “En última instancia, nuestro deseo era dejar a estas jóvenes con un profundo sentido del amor de Dios por ellas y el conocimiento de que Él tiene un hermoso plan para cada una de sus vidas”.
Las campistas atendieron charlas y talleres, así como a la adoración, y participaron en juegos de formación de equipos. Monseñor Patrick Winslow, vicario general y canciller de la diócesis, ofreció la Misa de clausura para las participantes en la Basílica María Auxiliadora.
— Spencer K.M. Brown, fotos por Troy Hull