María Zuluaga, Supervisora Clínica de los Servicios de Apoyo Comunitario del Condado Mecklenburg, se dirige a los más de veinte participantes en la jornada de capacitación sobre violencia doméstica. Los asistentes son miembros de Fe y Salud Coalición Latina, un ente que reúne a diversas organizaciones de fe de la región de Charlotte, entre ellas nuestra Diócesis de Charlotte. (César Hurtado | Catholic News Herald)CHARLOTTE — Un importante grupo de integrantes de la Pastoral de Salud y la Pastoral de Duelo del Vicariato de Charlotte asistieron a una sesión de capacitación sobre violencia doméstica programada por Fe y Salud, Coalición Latina, una coalición de organizaciones de fe en la que participa el Ministerio Hispano del Vicariato de Charlotte.
En la jornada, que tuvo lugar en la Iglesia Metodista San Andrés, al sur de Charlotte, participaron como expositoras Stephanie Escobar, defensora de víctimas de la División
Especial de Víctimas del Departamento de Policía de Charlotte Mecklenburg (CMPD, por sus siglas en inglés), y María Zuluaga, Supervisora Clínica de los Servicios de Apoyo Comunitario del Condado Mecklenburg.
¿Qué es violencia doméstica
Según la define la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, la violencia en la familia es la agresión física, psicológica o sexual cometida por el esposo, esposa o conviviente, abuelos, padres, hijos, hermanos, parientes civiles u otros familiares. También, comprende a los tutores o encargados de la custodia.
En Estados Unidos, las leyes federales y estatales criminalizan la violencia doméstica y reconocen a todas las víctimas sin importar su raza, color, religión, sexo, edad, entidad, origen o estatus migratorio o de ciudadanía.
En 1994, el Congreso promulgó la Ley de Violencia contra la Mujer (VAWA por sus siglas en ingles), que financia programas contra la agresión sexual y violencia doméstica en todo el país. VAWA se reautorizó en 2022, demostrando el compromiso continuo del gobierno de los Estados Unidos de ayudar a las víctimas de violencia doméstica.
Problema en Carolina del Norte
La Comisión del Gobernador de Carolina del Norte contra el Crimen publicó en marzo de este año, una investigación realizada por su Centro de Análisis de Justicia Penal que entrega luces sobre la violencia doméstica y familiar denunciada en el estado. El informe, ‘Revisión del análisis de la justicia: identificación de la violencia doméstica en
Carolina del Norte’, revela que durante tres años consecutivos, entre 2019 y 2021, 21.199 incidentes de agresión agravada y homicidio fueron cometidos por una pareja íntima o un familiar actual o anterior. En en mismo plazo, 138.375 denuncias de agresión simple hicieron de este el tipo más común de violencia doméstica y familiar denunciada. Siete de cada diez de las víctimas de violencia doméstica y familiar en 2021 fueron mujeres; y ocho de cada diez de los incidentes de violencia doméstica y familiar en 2021 ocurrieron en una residencia u hogar.
Los asistentes se mostraron sumamente preocupados por la alta incidencia de este problema en nuestra sociedad.
El Diácono Eduardo Bernal, coordinador del ministerio hispano del vicariato de Charlotte e integrante de la directiva de Fe y Salud, Coalición Latina, dijo que en su labor pastoral, con suma frecuencia, se encuentra con casos de violencia en la familia. “Incluso nuestros líderes, que llevan una vida enfocada en sus familias e iglesias, no están exentos de experimentar este problema”, señaló.
La expositora María Zuluaga advirtió especialmente sobre los efectos de la violencia doméstica en los niños. “No todos los niños muestran efectos de la violencia doméstica en sus vidas”, dijo. “Pero, muchos de ellos, podría decirse en el mayor número de casos, los niños se ven afectados. Ya sea con violencia directa hacia ellos o como efecto de ver a su mamá o papá envueltos en un trato violento”.
La defensora Escobar, dijo que la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Charlotte, reconociendo la importancia de prevenir la violencia doméstica, ofrece capacitación constante a sus miembros a través de charlas e incluye una conferencia sobre el tema en la formación a las parejas que buscan contraer el sacramento del matrimonio.
La oficial invitó a otras parroquias a aunarse al esfuerzo preventivo y solicitar la charla para sus parroquianos. “Hablamos de relaciones saludables de pareja y cómo reconocer los signos que delatan la presencia de violencia en la familia”, añadió.
CMPD, reconociendo la magnitud del problema, cuenta con una Unidad de Violencia Doméstica compuesta por un sargento, seis detectives y cuatro defensores de víctimas.
Los detectives y defensores de víctimas trabajan en un esfuerzo coordinado para utilizar los recursos comunitarios disponibles para ayudar a las víctimas de violencia doméstica a romper el ciclo de abuso.
Asistencia
El Condado Mecklenburg ha publicado una guía de recursos disponibles para las víctimas de violencia doméstica entre las que destacan Línea de Crisis: 980-771-4673; Línea nacional de violencia doméstica: 800-799-7233; Línea nacional para jóvenes en relaciones abusivas: 866-331-9474; Policía/ambulancia: 911; Programa Confianza para adultos/niños: 704-336-3210; Centro de visita supervisada y segura: 980-314-8680. También se cuenta con asistencia en educación para los agresores: 980-314-3991.
— César Hurtado