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Catholic News Herald

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101323 ministryCHARLOTTE — El Ministerio Hispano diocesano fue instituído por el fallecido Obispo William Curlin, pero el crecimiento, desarrollo, expansión y fortaleza que muestra hoy en día se debe al decidido apoyo espiritual y material que el Obispo Peter Jugis le ha brindado a lo largo de su obispado.

Durante la última década del siglo pasado, la ciudad de Charlotte comenzó a recibir sus primeros migrantes latinos, la mayoría de ellos de origen ecuatoriano y cubano, atraídos por la industria textil.

La dirección inicial del ministerio hispano recayó en la hermana Pilar Dalmau y luego el Padre Vicente Finnerty. En 2002, un año antes de la designación del Obispo Jugis como Obispo de Charlotte, la hermana Andrea Inkrott asumió la conducción del ministerio.

En 2003, el entonces Padre Jugis se desempeñaba como párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes en Monroe. La Sra. Rosa Elba Gutiérrez dijo ser testigo de que hizo todo lo posible para atender a todas las comunidades. “No le gusta llamar la atención, hace todo sin que se note mucho. En Monroe estableció clases de inglés y catecismo. Nosotros estuvimos encantados con él. Lo queremos mucho. Es muy atento con los hispanos y supo organizar a la comunidad preparándola para el servicio”, resaltó.

PLAN Y AVANCES

En 2009, reiterando su compromiso con la comunidad latina, el Obispo Jugis presentó su Plan Pastoral para el Ministerio Hispano en la Diócesis de Charlotte, un documento que hasta hoy, pese al paso de los años, sirve como guía de desarrollo.

El plan, basado en una publicación de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, ‘Encuentro y Misión, un marco pastoral renovado para el Ministerio Hispano’, publicado en 2002, reconocía la presencia de los hispanos en la Iglesia en Estados Unidos y la calificaba como una “bendición”.

En el prólogo de presentación, el Obispo Jugis dijo estar feliz de presentar el plan pastoral, “que ayudará a guiar nuestro crecimiento en Cristo como familia diocesana durante los próximos tres años”, mediante la evangelización, servicio y desarrollo de roles de liderazgo entre los católicos hispanos.

El Diácono Eduardo Bernal, destacó que en 2005 el Obispo Jugis creó el Congreso Eucarístico diocesano, “que ha sido un punto de encuentro importante para la comunidad latina que se fortalece en él, y año a año lo hace cada vez más suyo”.

“El Obispo Jugis ha sabido interpretar los tiempos y ha facilitado la presencia y expresión de las diferentes comunidades de católicos en toda la diócesis”, añadió el Diácono Bernal.

En 2010, el Obispo Jugis estableció el rol de Vicario Episcopal del Ministerio Hispano y señaló al Padre Fidel Melo en el cargo. Para ese entonces, se calcula que la diócesis ya contaba con aproximadamente 200.000 católicos de origen hispano.

El Padre Melo dijo al asumir su cargo que el plan pastoral del obispo facilitaría, “la completa incorporación de los hispanos en la vida de la Iglesia y su misión, ser misioneros evangelizadores para la Iglesia y la sociedad, sin distinción de raza, cultura o idioma”.

El Ministerio Hispano, señaló el Padre Melo, es más que solo hablar español. “Es enfatizar el idioma cultural, familiarizando a los laicos con la fe e incorporando personas de diferente procedencia. Nuestra misión es acercar la gente a Dios”.

En febrero de 2020, el Obispo Jugis designó al Padre Julio César Domínguez como flamante Vicario Episcopal del Ministerio Hispano, cargo que ostenta hasta el día de hoy.

Al momento, se calcula que el número de católicos hispanos en la Diócesis de Charlotte se ha incrementado a aproximadamente 300.000 personas. Además, un mayoritario número de parroquias y misiones en la diócesis ofrece Misas en español y bilingües.

APOYO INCONDICIONAL

101323 carowindsHoy por hoy, gracias al plan del Obispo Jugis y su apoyo incondicional a la comunidad latina, el Ministerio Hispano de la Diócesis de Charlotte es un ejemplo de desarrollo único a nivel nacional, ya que cuenta con el cargo de vicario episcopal, una asistente del vicario, y diez coordinadores de ministerio hispano, uno por cada vicaría de la diócesis, como personal en nómina.

El Obispo Jugis es también miembro de la junta directiva del Instituto Pastoral del Sureste (SEPI), que ofrece cursos de evangelización, catequéticos y de liderazgo para los coordinadores y laicos comprometidos con el trabajo pastoral.

En 2016, con el objetivo de incrementar las vocaciones sacerdotales entre los jóvenes de la diócesis, el Obispo Jugis creó el Seminario Universitario San José, donde los hombres disciernen un llamado al sacerdocio mientras cursan estudios universitarios en filosofía en Belmont Abbey College. Después de cuatro años de funcionamiento provisional en los terrenos de la parroquia Santa Ana en Charlotte, el seminario se trasladó a su sede levantada en Mount Holly.

Gracias a una disposición del Obispo Jugis, todos los jóvenes seminaristas toman cursos de español y concluyen sus estudios con un avanzado conocimiento del idioma.

El Padre Domínguez dijo que desde que nuestro obispo llegó a la diócesis, “dos cosas he visto en él que particularmente me han impactado y me han hecho crecer como sacerdote. La primera es su amor por la Eucaristía, y lo vemos muy claro con la institución del congreso anual Eucarístico y con el nacimiento de muchas capillas de adoración en nuestras parroquias como fruto de este esfuerzo diocesano. La segunda es la promoción de vocaciones. Cuando era párroco en San Francisco, me maravillaba ver como el obispo se identificaba con los jóvenes y les entregaba un rosario para que rezaran por su vocación. Esa manera de llamamiento era sorprendente para los jóvenes, pues aunque no todos entraban al seminario, por lo menos los hacía conscientes del llamado de Dios en sus vidas”.

Además, añadió, una de las características principales del obispo es su sencillez. “Nunca me he quedado sin respuesta cuando lo he necesitado. Una llamada para hacer una cita e inmediatamente me ha respondido para poder conversar”.

Finalmente, resaltó su apoyo al ministerio hispano pues,“ha estado siempre presente y apoyado los programas de evangelización y formación que le hemos presentado como equipo. Por esto y muchas otras cosas más, estamos muy contentos de que sea el guía espiritual de nuestra diócesis”.

— César Hurtado

 
Persona de Dios

El Congreso Eucarístico, un regalo de nuestro Obispo Jugis, me ha parecido maravilloso. Me hubiera gustado que hubiera sido más largo y con más charlas para aprovechar más tiempo. Nuestro obispo es una persona de Dios que ha apoyado el Ministerio hispano con mucha decisión. Esperamos nos siga dando su apoyo para seguir creciendo.

— Miguel Angel Cerda, parroquiano de la Iglesia San Marcos en Huntersville

Eucaristía real

Hace cuatro años que vengo al Congreso que espero ansiosa porque me gustan sus prédicas y deja enseñanzas para mi familia, mis hijos y mi esposo. Yo soy una convencida de lo que nos dijo el Obispo sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Voy al Santísimo los jueves y siento su presencia, empiezo a llorar.

— Irma García, parroquiana de la Iglesia Divino Redentor en Boonville

Entregado

El Obispo Jugis es una persona muy, muy entregada a los hispanos que estuvo en varias parroquias con gran presencia hispana, entre ellas Nuestra Señora de Lourdes en Monroe, donde la congregación es más o menos 70 por ciento hispana, y siempre preocupándose de hablar en español para nosotros. Es una persona muy amable a la que trato siempre con cariño y respeto.

—  Diácono Guillermo ANZOLA, Iglesia San Lucas en Mint Hill

Congreso para siempre

Es la primera vez que vengo al Congreso Eucarístico. Nunca había visto una cosa tan bella, nada como esto, con gente de todas partes del estado. Estamos felices de haber venido en familia, con mi esposa y mi hija. Espero que nuestro obispo siga manteniendo el congreso por muchos años más.

— José Alberto Marquez, padre de familia, Iglesia Nuestra Señora de Lourdes en Monroe

Hombre santo

Conocí al Obispo Jugis cuando me estaba formando como diácono y, después, cuando fui ordenado, me recibió en muchas oportunidades en que busqué su consejo. Es un hombre santo, muy dedicado, entregado a la Eucaristía.

Diácono Enedino Aquino, coordinador del ministerio hispano en Greensboro

Lo queremos mucho

He sido testigo de que hace todo lo posible para atender a todas las comunidades. Nosotros estuvimos encantados con él. Lo queremos mucho. Supo organizar a la comunidad y la preparó para el servicio. En una ocasión, cuando celebraba una boda, la novia no llegaba y se la llamó por teléfono. La respuesta de la novia fue que la demora era porque no le cerraba el vestido. ¡Al obispo le hizo mucha gracia, no se molestó!

Rosa Elba Gutiérrez, parroquiana de la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes en Monroe