‘Es una alegría servir al Señor en la Diócesis de Charlotte’
CHARLOTTE — El Obispo Peter Jugis celebró silenciosamente el 20 aniversario de su ordenación episcopal con una Misa de acción de gracias en la que centró su homilía en uno de sus temas favoritos: la importancia de la Eucaristía.
Alrededor de 30 personas se sorprendieron gratamente al ver al Obispo Jugis ofreciendo la habitual Misa diaria el 24 de octubre en la Catedral San Patricio. La Misa se celebró en la capilla temporal del Centro de Vida Familiar debido a los trabajos de remozamiento en la catedral.
El obispo inició su homilía refiriéndose a San Antonio María Claret, un obispo español del siglo XIX que se convirtió en misionero y es conocido por evangelizar Cuba. La fiesta del santo es el 24 de octubre, el mismo día del aniversario del Obispo Jugis, y también comparten el mismo lema: “Caritas Christi Urget Nos” (“El amor de Cristo nos impulsa”).
“¿Cuál era el secreto de su apostolado?”, preguntó el Obispo Jugis, “La Eucaristía, la creencia de que Cristo está presente en la Eucaristía, fue el motor de su espiritualidad.
Dondequiera que haya una gran devoción a la Eucaristía, sucederán grandes cosas. Es la fuente y cumbre de nuestra fe cristiana”.
La promoción de la devoción a la Eucaristía ha estado en el corazón del Obispo Jugis como líder de la diócesis, y él acredita la fe en la Eucaristía como clave para el crecimiento exponencial que la diócesis está experimentando. Más de 530.000 católicos ahora llaman hogar a la diócesis de Charlotte, más del doble de lo que era la población en 2003 cuando el entonces Padre Jugis fue ordenado cuarto obispo de Charlotte.
“Pueden ver lo que nuestra devoción a la Eucaristía ha traído a la diócesis”, dijo el obispo, “nuestras parroquias son fuertes, con buena asistencia a Misa. Nuestras escuelas están floreciendo, Caridades Católicas se está expandiendo, más parroquias están comenzando capillas de Adoración Eucarística, el programa de vocaciones está creciendo y el Congreso Eucarístico anual está floreciendo. Nuestra vitalidad espiritual proviene de la verdadera fuente: la presencia real de Cristo en la Eucaristía”.
Al final de la liturgia, Monseñor Jugis agradeció a los asistentes a Misa.
“Es un gozo servir al Señor aquí en la Diócesis de Charlotte”, dijo. “Recuerden que todo, todo lo que tenemos y todo lo que hacemos, es un regalo de un Dios amoroso”.
— Christina Lee Knauss. Fotos por Troy Hull