LEXINGTON — La Iglesia Nuestra Señora del Rosario lució diferente el pasado sábado 2 de diciembre, cuando cientos de fieles, vistiendo coloridos trajes típicos, asistieron a Misa para celebrar la fiesta de San
Andrés, patrón de San Andrés Tziróndaro, una comunidad localizada a orillas del Lago Pátzcuaro, en el corazón del estado de Michoacán, México. Y es que muchos migrantes mexicanos residentes en el área son oriundos de San Andrés y hablan el dialecto purépecha.
Antes de la celebración, una comisión de fieles llevó la imagen de San Andrés hasta el interior de la Iglesia, colocándola al lado izquierdo del altar y dirigiendo la mirada del santo hacia los fieles.
El párroco, Padre Sabastian Umouyo, MSP, celebró la Misa especial a la 1 de la tarde.
En su homilía, el Padre Umouyo dio gracias a Dios por hacer posible la celebración en Lexington, al igual que en tierra michoacana, y resaltó el trabajo de la toda la comunidad “por mantener esa tradición todavía viva”.
Recordando que Andrés, quien era de Betsaida, fue el primer apóstol de Cristo, destacó que transmitió su hallazgo del Mesías de inmediato a su hermano, Simón Pedro, que luego sería elegido por el Señor para ser su sucesor en la Tierra.
“La caridad empieza en el hogar. Si realmente amamos a nuestros familiares, estos serán los primeros a quienes hablaremos de Jesús”, dijo.
“Proclamamos a Dios a nuestros hermanos en su propio idioma. Eso hace sentido hoy, proclamamos a Dios en su propia lengua, para que nuestros hermanos puedan entender perfectamente la palabra de Dios. Lo más bonito de todo es que ustedes han traído a esta tierra (Estados Unidos) la riqueza de su tradición, la recuerdan, la viven, y la transmiten a sus hijos”.
Luego, el Padre Umouyo preguntó a los asistentes si el pueblo de San Andrés Tziróndaro desarrollaba actividades de pesca, a lo que los fieles respondieron afirmativamente.
“San Andrés tienen una gran relación con ustedes por ser un pueblo de pesca”, les dijo. “El apóstol era pescador, al igual que su hermano Pedro, y pese a ser un excelente pescador, Dios tenía un plan diferente para él. Quería hacerlo pescador de hombres”, les recordó.
Lecturas en Purépecha
Las lecturas del día, a excepción del evangelio, se leyeron en purépecha, que es una de las lenguas indígenas más habladas en México, donde se calcula que más de 140 mil personas la utilizan en los estados de Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Guerrero y Estado de México. En Estados Unidos se cree que habitan alrededor de 60 mil personas que la hablan.
Durante el ofertorio, un numeroso grupo de jóvenes ataviadas con coloridas largas faldas de verde con diseños dorados, y blusas blancas con bordados de flores multicolores, se acercaron al sacerdote para entregarle muchas ofrendas.
Dos de ellas portaban ‘coronas’, una especie de ornamento multicolor con el que agasajaron al Padre Umouyo, colgándolas de su cuello.
Las demás llevaban diferentes canastas con ofrendas que entregaron frente al altar y fueron colocadas a un lado del mismo.
Antes de concluir la Misa, el celebrante pidió que la gracia del Señor descienda sobre la comunidad. “Que San Andrés derrame su bendición sobre ustedes y su cultura para que mantengan su fe a través de ella”, concluyó.
Al término, los asistentes se dirigieron al centro parroquial donde disfrutaron de un compartir en el que no faltaron los tamales, tostadas, ni las carnitas de cerdo preparadas bajo la original receta de Michoacán.
— Sergio López