Seguido estoy recibiendo cadenas de oración que personas de buena fe pero de mucha ignorancia me mandan, y que quiero corregir para que no me sigan mandando este tipo de cosas y que, por favor como buenos cristianos, vivamos una fe más auténtica y menos supersticiosa.
Las cadenas generalmente te dicen que debes rezar tantas aves Marías o Padrenuestros, y luego tienes que enviarlo a otras diez personas porque si no la mala suerte va a caer sobre tí, o que la Virgen te va a castigar, o que un familiar tuyo va a morir.
Yo he borrado muchísimas y aún estoy vivito y coleando. Bueno, a veces me quiere dar un ataque al corazón del coraje que hago con la persona que me lo manda, pero, en fin no me ha caído ni mala suerte, ni mi familia se ha muerto.
Si entendiéramos que Dios quiere bendecirnos a manos llenas con tan solo hacer su divina voluntad y rezar las oraciones cristianas o el Santo Rosario, o la participación de la Santa Misa, o una Hora Santa, nos dejaríamos de andar con miedos y pondríamos más cuidado en vivir una vida cada día más santa.
Si me mandan una cadena de oración, que sea para pedir por un hermano o hermana, o para evitar la guerra, o por alguna necesidad. Con gusto la hago y hasta le pido a otros a ayudarme a hacer oración. Pero no me vengan con que tengo que hacer algo para evitar castigo, porque entonces sí que me pone de mal humor.
Dios se complace en la oración del humilde y espera nuestras oraciones, pero jamás nos amenazará para que le demos gloria, pues en eso consiste nuestro gran regalo de la libertad, en tener la capacidad de salir de nosotros mismos y dirigirnos hacia Aquel que sabemos puede bendecirnos.
Ojalá que de aquí en adelante paremos todas esas cadenas que solo hacen ricas a las compañías de teléfonos y ponen en aprietos a las almas sencillas e ignorantes. Si recibes una solo bórrala, no cooperes con esta superstición. Si cooperas con ellas, piensa que muestras en grado sumo tu ignorancia.
Ojalá salgas de ellas rápido.
El padre Julio Domínguez es vicario episcopal del Ministerio Hispano de la Diócesis de Charlotte.