Estimada Familia de la Diócesis de Charlotte:
Una vez más hemos respondido a la voz del Señor que nos invitó a permanecer en Él. Que maravilloso fue ver las miles de almas que vinieron al Congreso Eucarístico y pasar un día hermoso con la gran familia de Dios.
Como siempre, la comunidad Hispana ha participado en grandes masas de todas las parroquias y podemos ver como cada año, más y más personas se unen a la procesión y actividades del Congreso Eucarístico.
Quiero agradecer de una manera muy especial a las personas que dedican su tiempo a preparar el Congreso, sobre todo a aquellos que dan su tiempo, tesoro y talento. Como podemos darnos cuenta, es un evento masivo que requiere mucha logística, pero que gracias a Dios está bendecida de muchos voluntarios que año tras año ayudan en la consecución del evento.
El pensar en cuántas almas reciben alimento espiritual durante el Congreso me llena de mucha emoción. Es el momento de Dios que llama a sus hijos a estar presentes, es un acto eclesial en el cual nuestra madre, la Iglesia, se hace presente en sus obispos, sacerdotes, diáconos y todo el pueblo de Dios, para dar un testimonio público de nuestra fe.
Este año, que marcó el vigésimo Congreso Eucarístico diocesano, se decidió que el viernes por la noche fuera dedicado a los jóvenes, y el resultado fue un éxito tremendo pues cientos de jóvenes se congregaron con el Señor y esperamos que año tras año vaya creciendo más su participación.
Agradezco de corazón a todo el pueblo de Dios por manifestarse, tomar parte de este gran evento y ayudarnos a que año tras año vaya siendo más organizado y sobre todo con más participación. Que el Santísimo Sacramento del Altar les bendiga siempre y que una mayor devoción y adoración en nuestras parroquias surja como consecuencia de estos días de gracia.
¡Bendiciones para todos!
El padre Julio DomÍnguez es vicario apostólico del Ministerio Hispano de la Diócesis de Charlotte.