Tras algunos meses de reuniones y trabajo constante, más de una treintena de miembros de la orden Caballeros de Colón lograron conformar el recientemente reconocido Concejo 17501 con sede en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe.
Pablo Morera, quien ostenta el grado de ‘Gran Caballero’ de la orden Caballeros de Colón, dijo que la ceremonia en que se instituyó el flamante concejo “fue la primera juramentación, totalmente en español, de grados múltiples en la historia de los Caballeros de Colón”, y “un orgullo para todos nosotros como nuevo concejo”.
Los miembros, que mayoritariamente pertenecían al concejo de la parroquia San Vicente de Paúl, en conjunto con otros integrantes de diferentes parroquias, recibieron el espaldarazo fundamental del Padre Gregorio Gay, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe.
“Gracias a Dios todo empezó con el apoyo de nuestro párroco, Padre Gregorio, que es el que ha trabajado duro con eso. Además, otros compañeros han apoyado y juntos estamos dándole fuerte a todo este proceso”, dijo Morera.
Pese a que oficialmente la primera reunión convocada como concejo debió ser cancelada por las restricciones de convocatoria masiva decretadas por las autoridades políticas y sanitarias de gobierno, la junta directiva que integran quince de sus miembros no ha bajado la guardia, ha seguido trabajando intensamente y ha conseguido que el número de sus miembros se incremente sustantivamente. “Al momento somos ya casi cincuenta miembros”, subrayó Morera.
Quiénes son los Caballeros de Colón
A finales del siglo XIX, el Padre Michael J. McGivney, párroco de una comunidad de inmigrantes irlandeses en New Haven, Connecticut, tuvo la idea de proteger a las familias de sus feligreses. McGivney era testigo de lo que le sucedía a las familias inmigrantes cuando el padre de familia moría por razones de trabajo o enfermedad, dejando en la orfandad a sus deudos.
Por ello se propuso proveer de un seguro para cuidar a la viuda y a los huérfanos sobrevivientes.
Si bien ese fue el origen, la caridad es el principio fundamental de la organización. Ofrecen tiempo como voluntarios para servir a sus parroquias y comunidades, mientras comparten su fe católica.
Según informó Morera, actualmente el concejo trabaja en una campaña para proveer de alimentos a la Casa Marillac, institución benéfica de la parroquia Guadalupe que entrega despensas a las familias necesitadas de alimentos. “Eso es muy importante, especialmente ahora, en los momentos en los que atravesamos la pandemia del COVID-19”, añadió.
Morera afirma que los requisitos para poder ser parte de los Caballeros de Colón son básicos. “Solo se requiere ser mayor de 18 años, ser católico y acatar las decisiones del Santo Padre”.
Los Caballeros se reúnen una vez al mes y, aunque “es importante que asistan todos, no es obligatorio”, aclara el Gran Caballero.
Para mayores informes sobre la orden o cómo integrarse a ella, “puede contactar a Héctor Arandas, secretario, hablar con el Padre Gregorio, con Samuel Llanas, o llamarme a mí, Pablo
Morera, al (980) 229-2456. Podemos encontrarnos y explicarle todo lo que necesita conocer sobre los Caballeros”, finalizó Morera.
— César Hurtado, Catholic News Herald
CHARLOTTE — El Dr. Gregory Monroe, proveniente de la Arquidiócesis de Omaha, Nebraska, fue nombrado como superintendente de las Escuelas de la Diócesis de Charlotte.
Comenzará su nuevo cargo el 1 de junio, sucediendo a Debbie Mixer, que actualmente se desempeña como superintendente interina. Mixer continuará como superintendente asistente a partir del 1 de junio. Mixer asumió el cargo de superintendente interina en junio de 2019, sucediendo a la Dra. Janice Ritter.
Un comité, compuesto por 12 personas, entre clérigos y laicos de toda la diócesis relacionados con las escuelas diocesanas (parroquiales, regionales y escuelas católicas del área de Mecklenburg) seleccionó a Monroe después de un proceso de búsqueda en todo el país.
El padre John Putnam, quien presidió el comité, dijo en un correo electrónico que cree que “nuestras escuelas católicas pueden ser una de nuestras mejores herramientas de evangelización”.
Monroe fue seleccionado de entre casi 30 candidatos, dijo el padre Putnam. La cantidad se redujo a 12 candidatos y luego a cuatro, quienes fueron entrevistados.
“A través de ese proceso y seguimiento, el Dr. Greg Monroe se convirtió en nuestra mejor opción para la posición”, dijo Putnam.
“Cuando el comité comenzó su trabajo, teníamos claro que la persona que buscábamos debía ser alguien con una visión capaz de formular un plan para llevar nuestras escuelas católicas a un nivel más alto”, señaló.
Al comité le preocupaba la disminución del número de estudiantes en las escuelas católicas, a pesar que la población católica en la diócesis continúa creciendo, destacó Putman.
“El Dr. Monroe nos impresionó a todos con su entusiasmo y compromiso con la educación católica. Ha estado involucrado en la mejora de las escuelas con dificultades, trabajado con varios modelos no tradicionales de educación católica y el desarrollo de un verdadero enfoque de equipo”.
La experiencia de Monroe incluye haber sido director de una escuela secundaria católica en Florida, director de desarrollo profesional en Christendom College, varios años de enseñanza en el aula en los niveles primario y secundario, y su servicio como ministro de juventudes parroquial. Más recientemente, ocupó un puesto de liderazgo en la Oficina de Escuelas Católicas de la
Arquidiócesis de Omaha, donde desarrolló una iniciativa de aprendizaje de cinco a 27 escuelas; representó a la educación católica para el estado sirviendo en la Junta de Acreditación de Escuelas de Cognia (anteriormente AdvancED); sirvió en las juntas directivas de las tres escuelas secundarias arquidiocesanas y como director registrado en tres escuelas primarias. También fue asesor del equipo de consultores de la arquidiócesis que apoyó a los pastores de la arquidiócesis.
Monroe dijo que se sintió atraído por el carácter y la cultura de la Diócesis de Charlotte.
La diócesis tiene una combinación única de escuelas parroquiales, regionales y centralizadas, dijo el padre Putnam, con nueve escuelas en el sistema de escuelas católicas del área de
Mecklenburg, una escuela secundaria regional y nueve escuelas parroquiales. “Esto puede crear desafíos y oportunidades”.
El comité cree que Monroe puede reunir estos elementos separados “para colaborar y avanzar de manera que nos ayuden a continuar el buen trabajo que se ha logrado hasta este punto, así como también nos coloque en una posición para crecer y prosperar en el futuro”.
“Es evidente que existe una fuerte tradición de excelencia en nuestras escuelas católicas”, dijo Monroe, “y que hay excelentes padres, maestros, personal, líderes escolares y exalumnos que están comprometidos a ayudar a nuestros estudiantes a convertirse en discípulos misioneros que cambiarán el mundo para mejor”.
Monroe es originario de Ohio y tiene un título en ciencias políticas y economía de Christendom College, una maestría en educación otorgado por la Universidad Marymount y un doctorado en liderazgo y política en escuelas católicas de la Universidad Católica.
Dijo que planea comenzar su gestión enfocándose en una planificación estratégica basada en información, para que las escuelas, sus parroquias y comunidades de fe relacionadas puedan florecer.
Anotó que él, su esposa Eily y su hijo Cyrus esperan unirse a la comunidad acogedora de la diócesis.
“Me siento honrado de haber sido elegido para servir a la comunidad escolar diocesana en este cargo y construiré sobre el buen trabajo de los líderes que me antecedieron”, dijo.
“En el futuro, tenemos una gran historia que contar, y debemos aprovechar las oportunidades que se nos presenten en toda la diócesis para compartir quiénes somos: escuelas católicas auténticas que luchan por la excelencia y calidad en todo lo que hacemos“.
“Los efectos desafortunados del coronavirus se han generalizado, y hay serios desafíos como resultado de esta pandemia. Sin embargo, también hemos visto una gran unión de nuestras comunidades escolares y parroquiales a través de recursos online y comunicación creativa, y ha sido una bendición realizar plenamente la solidaridad que compartimos como parte de la Iglesia Católica universal. Esta unidad y mensaje de Una Iglesia reafirma nuestro compromiso de garantizar que todos los estudiantes y familias que buscan una educación católica tengan un lugar en nuestras escuelas”.
El Vicario de Educación de la Diócesis, Padre Roger Arnsparger, dijo que, “durante el año pasado, la diócesis, la Oficina de Escuelas Católicas, los pastores, directores y personal de las
Escuelas Católicas han sido muy bien atendidos por la Sra. Mixer y su equipo. Estamos agradecidos con ella por su dedicación y esfuerzo profesional y creativo en su servicio como superintendente interina. Estoy particularmente agradecido por el excelente trabajo del comité de búsqueda y espero dar la bienvenida al Dr. Monroe como nuevo superintendente. Su experiencia, sus credenciales, su historial de servicio en las escuelas católicas y su entusiasmo por la importante misión de las escuelas católicas servirán a la diócesis. El ministerio de las escuelas católicas en la misión evangelizadora de la Iglesia Católica es un don extraordinario de los católicos pasados y presentes. Las escuelas católicas son un ministerio profundo y efectivo para formar discípulos misioneros de nuestro Señor. Le damos la bienvenida al Dr. Monroe a nuestra continua labor privilegiada de ofrecer escuelas católicas efectivas y de calidad en nuestra diócesis”.
— Catholic News Herald