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Catholic News Herald

Serving Christ and Connecting Catholics in Western North Carolina

010419 panthersCHARLOTTE — Pocos minutos antes que comience “la previa” de la transmisión de uno de los partidos de Las Panteras de las Carolinas en el Estadio Bank of América de Charlotte, Jaime y Luis Moreno, narradores deportivos en español de la Furia Felina, inclinan sus rostros y se encomiendan a Dios para que sea Él quien se ponga al mando de la importante tarea.

“Agradecemos primeramente la oportunidad de estar ahí, de estar vivos, y le pedimos que siga llevando este proyecto hasta donde Él lo quiera llevar”, afirma Jaime, considerándose un instrumento de diversión y unión de la familia, “porque se unen los abuelitos, los papas y los nietos a ver la televisión pero escuchando la transmisión en español. Y eso no tiene palabras, eso es un regalo de Dios”, subraya.

Ahora sí, todo está listo para escuchar el grito que ya se ha hecho famoso: “¡Tilín lilín, lalán lalán, las Panteras van pisando tierra de peligro!”

Jaime y Luis, tío y sobrino respectivamente, le han puesto el gusto latino a las transmisiones de los encuentros de los Carolina Panthers en el deporte que los apasiona: el fútbol americano.

Made in México

Nacido en México, Jaime creció viendo a los equipos de la NFL en su país natal. Desde los nueve años practicó el deporte hasta que al terminar la universidad, sin ligas profesionales en aquella época, dejó el fútbol. Refiere que uno de sus tíos le recordó que cuando tenía nueve años le comentó que le gustaría ser narrador de ese deporte. “Hay que tener cuidado con lo que uno pide porque las cosas se pueden hacer realidad”, nos dice sonriendo.

Entrenador de fútbol soccer, narrador deportivo, alterna su amor por el deporte con una brillante carrera de negocios en el sector de servicios para restaurantes.

010419 panthers2Luis Moreno hijo y Jaime Moreno, atentos a las jugadas y listos para cuando las Panteras vayan al ataque anunciar su clásico ‘Lilín lilín, lalán lalán, las Panteras pisan ya tierra de peligro”. Mientras Luis se ha especializado en el análisis de las jugadas, Jaime le pone el chile a la transmisión. “Es un medio por el que unimos a la familia a través del sano entretenimiento del deporte”, dice Jaime, quien agradece la sintonía de padres, abuelos y nietos “que se sientan a ver el juego por la televisión pero escuchan la narración por la radio”. (César Hurtado, Catholic News Herald)Por su parte Luis, también mexicano, inició su carrera en el deporte a los diez años, cuando se probó en el club Destroyers de la Ciudad de México. En 1992 llega a Charlotte y al año siguiente, al ingresar a la Escuela Católica Secundaria, es seleccionado para jugar por el equipo Varsity, lo que hizo hasta terminar sus estudios.

Después de jugar por una universidad sufrió una lesión y retornó a Charlotte. Sin beca estudiantil tuvo que dedicarse a trabajar, se descuidó físicamente y subió de peso. “Poco a poco empecé a madurar, a recapacitar, y me di cuenta que ya era muy tarde para continuar mi carrera como futbolista”, refiere.

Un proyecto los reúne

Para Jaime el sueño de convertirse en la voz de las Panteras comenzó en 1991, cuando llegó a Charlotte proveniente de Atlanta, Georgia. Las Carolinas crecían y mostraban atracción para la comunidad Latina, por lo que empezó a prepararse y a tocar puertas.

“Tenía que estar listo”, asegura, pues “como siempre digo, cuando te dan la oportunidad, nunca tienes una segunda oportunidad de dar una primera impresión”.

En 2004 Luis recibió la invitación de Jaime para participar en programas de radio en español. En 2008 la fortuna tocó la puerta y, aunque el proyecto de ser las voces oficiales en español de Las Panteras fue aceptado, la primera transmisión se concretó dos años después.

“Ya son diez años como las voces oficiales de Las Carolinas”, recuerda Jaime, en los que han tenido la oportunidad de estar en el Super Tazón número 50 y ser reconocidos a nivel nacional como una de las mejores narraciones en español de la NFL.

Según afirma Jaime, no planearon el estilo sino que lo fueron construyendo a través de los años. “Sí teníamos claro que no podíamos hacer una narración de tipo técnico, una manera fría y calculadora lo que estaba sucediendo en el terreno de juego.

Teníamos que divertirnos y reflejar esa diversión en la gente que nos estaba escuchando para que se conecte con el equipo. Ahora yo les digo que no es una transmisión, es un show de Las Panteras de las Carolinas, de la radio en español”.

Por amor

El trabajo de Jaime y Luis en Las Panteras no solo es una labor de entretenimiento sino también de proyección a la comunidad. Desde 2012 llevan jugadores retirados a participar en clínicas de fútbol americano para niños de bajos recursos en México y han visitado, entre otras ciudades, Querétaro, Puebla, Jalapa y Ciudad de México. En 2013 visitaron un orfanato en Querétaro donde pudieron mostrar a los visitantes norteamericanos la diferencia entre ser pobre en Estados Unidos y México. “Es algo que no lo vamos a olvidar. Lo hacemos por amor, porque cambia vidas en México y como responsabilidad como voces oficiales de las Panteras”, afirma Luis.

Jaime además es entrenador de fútbol soccer a nivel universitario y escolar y, como asegura, “trato de desarrollar a estos jóvenes que quieren ser exitosos en la vida a través de la disciplina del deporte”. En otro proyecto, trabaja con jóvenes para que tengan la oportunidad de ser vistos por seleccionadores nacionales.

Con o sin Playoffs, Jaime siempre está listo para cantar: “Conozco un Pantera que los afloja. ¿Y cómo los afloja? Los afloja tacleando, los afloja bloqueando, los afloja anotando. ¡Pero mira cómo juega cómo juega mi Pantera! ¡Como juega, como juega mi Pantera! ¡Me dan ganas, me dan ganas de jugar!”.

— César Hurtado, Reportero Hispano

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