THOMASVILLE — Bajo un sol radiante, centenares de feligreses participaron de la bendición de las palmas y procesión de Domingo de Ramos que se llevó a cabo en el estacionamiento de la parroquia Nuestra Señora de los Caminos en Thomasville.
El Padre Gabriel Carvajal, párroco, estuvo acompañado del Diácono Martin Sheehan, quien proclamó la lectura del Evangelio de San Mateo que relata el episodio del ingreso triunfante de Jesucristo a Jerusalén.
Tras entonar una alegre melodía, los fieles siguieron a los celebrantes que encabezaron la procesión hacia el interior del templo para dar inicio a la Misa en español de 12 del mediodía.
Cientos se quedaron sin poder ingresar a la iglesia debido a su reducida capacidad. Sin embargo, los ujieres los condujeron hacia un salón parroquial donde se había acondicionado una gran pantalla de televisión para que pudieran participar de todas las incidencias de la Santa Misa.
El Padre Carvajal dijo que en el inicio de esta Semana Mayor, “nos preparamos para recordar los sufrimientos de nuestro Señor Jesucristo que nos dieron vida, pero, sobre todo, para celebrar la victoria de esos sufrimientos que son la Pascua, la Resurrección, la alegría del resucitado”, pues “la muerte no tiene la última palabra”.
Recordó la importancia de participar en las celebraciones, “acercándose a sus comunidades parroquiales, haciendo una buena confesión”. Para quienes están en sus hogares, “y por alguna razón no pueden salir, desde allí únanse a la Iglesia Universal ofreciendo sus incomodidades, sus sufrimientos a nuestro Señor Jesucristo y preparándose también para la Pascua”.
Respecto a los cambios de costumbres frente a la Semana Mayor, señaló que estas fechas, “siguen siendo solemnes, pero nos estamos dejando secularizar y las costumbres de nuestros abuelos que eran más estrictas se han ido deteriorando”.
Hoy, enfatizó, el reto de la Iglesia Católica es grande ante muchos católicos que tienen una vida sacramental ‘desnutrida’, “un catolicismo light”, por lo que dijo hay que trabajar con el núcleo de la sociedad que es la familia.
Nereida Gandarilla, originaria de Guerrero, México, llegó acompañada de su esposo y su pequeña hija en brazos. La Sra. Gandarilla dijo que la celebración de la Semana Santa le trae “mucha nostalgia y recuerdos, especialmente con la familia”. “Desde niña iba a la Iglesia con mi familia, y participábamos con mucha devoción y convivencia con los papás, con los abuelitos y hermanos”.
Otra liturgia se celebró en el mismo idioma a las 2 de la tarde, registrando similar asistencia. Anteriormente, en horas de la mañana, el P. Carvajal había celebrado una Misa en inglés.
- Texto y fotos César Hurtado