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Catholic News Herald

Serving Christ and Connecting Catholics in Western North Carolina

CHARLOTTE — La ansiedad, soledad y depresión se están generalizando durante la pandemia de COVID-19. Como respuesta, el programa de consejería de salud mental de Caridades

Católicas de la Diócesis de Charlotte ha cambiado de presencial a tele-consejería, para asegurarse que sus beneficiarios continúen recibiendo esta ayuda tan necesaria. “Cuando el 19 de marzo se suspendieron las reuniones de persona a persona, nuestra prioridad inmediata era encontrar una manera de continuar prestando los servicios de salud mental para nuestros clientes existentes”, dijo Bryan Sullivan, supervisor consejero profesional de Caridades Católicas. “En ese momento, había 180 adultos y parejas que estaban bajo el cuidado de nuestros tres consejeros licenciados de salud mental de tiempo completo y uno de medio tiempo”.

En dos semanas, los asesores, que brindan terapia individual y para parejas en las áreas de Charlotte, Winston-Salem, Greensboro y Asheville, hicieron la transición a una plataforma de telesalud fácil de usar y compatible con HIPAA, en la que las personas usan su computadora, teléfono móvil o tableta para tener una sesión de video personal y confidencial con un consejero.

Los clientes reciben el mismo nivel y tipo de servicio que con las sesiones en persona.

 

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Sus contribuciones al DSA en acción

Varios programas de Caridades Católicas de la Diócesis de Charlotte están financiados en parte por contribuciones de la Campaña anual de Apoyo Diocesano. Obtenga más información sobre el DSA y como puede contribuir en www.charlottediocese.org/dsa.

 


Actualmente, solo los clientes existentes forman parte del nuevo esfuerzo de tele-asesoramiento, pero Caridades Católicas espera abrir el programa a nuevos solicitantes para fines de mayo, que es el Mes de la Salud Mental.

“Estamos muy emocionados de extender nuestra terapia de salud mental durante este tiempo de COVID-19”, dijo el director ejecutivo de Caridades Católicas, Dr. Gerard Carter. “Estamos aún más entusiasmados de identificar formas concretas en las que podemos emplear la telesalud para ofrecer estos servicios a quienes viven en zonas rurales de toda la diócesis”.

Al proporcionar servicios de asesoramiento psicológico, Caridades Católicas tuvo que considerar varios factores y desafíos importantes, señaló Sullivan.

“Muchos de esos problemas incluyeron la elección de una plataforma de telecomunicaciones que sirviera para mantener nuestros estándares éticos de atención que cumplan con las pautas de cumplimiento de HIPAA y los estándares de acreditación de la agencia”, dijo. “También era importante que seleccionáramos un producto de telecomunicaciones confiable, seguro, fácil de usar y con soporte técnico. También tuvimos que resolver cómo obtener el consentimiento apropiado de nuestros clientes, con la finalidad de prestar este servicio de acuerdo con las pautas de excelencia”.

Los clientes que aceptan participar reciben una invitación por correo electrónico con instrucciones sobre cómo y cuándo unirse a la sesión. Las sesiones duran aproximadamente una hora, tal como habría sido en persona.

“Una amplia mayoría de nuestros clientes nos han dado comentarios muy positivos sobre este servicio hasta el momento”, dijo Sullivan. “Han expresado que están agradecidos de que hayamos podido continuar brindando atención”.

Con el paso del tiempo y las operaciones de oficina todavía suspendidas, cada día más clientes optan por el tele-asesoramiento.

“Esta plataforma proporciona acceso a una atención de salud mental excepcional para todos, y seguimos profundamente comprometidos a garantizar el acceso a la atención”, dijo Sharon Davis, directora de calidad de programas de Caridades Católicas.

— Kimberly Bender, reportera online

Más online

En www.mhacentralcarolinas.org: La Consejería de Salud Mental de Caridades Católicas está relacionada con Mental Health America of Central Carolinas. Obtenga más información después del horario regular de labores en su página web.