Convencidos del dicho popular que afirma “no se quiere lo que no se conoce”, iniciamos esta serie de informes ‘Conoce tu iglesia’, en la que mes a mes llevaremos a nuestros lectores por un viaje virtual a través del territorio de la Diócesis de Charlotte, dando a conocer la información básica de nuestras iglesias, una breve reseña y perfil de sus pastores.
Taylorsville, una ciudad de poco más de 2.000 habitantes, se ubica en el condado Alexander, al centro del cuadrante que demarcan las ciudades de Hickory, Statesville, Wilkesboro y Lenoir, a unas 60 millas al norte de Charlotte.
Al oeste del poblado, en 1041 de la carretera NC-90, se localiza la Iglesia Holy Trinity, misión de la Diócesis de Charlotte, que fue consagrada el 22 de marzo de 1992 por el Obispo John F. Donoghue, aunque la primera Misa se celebró el domingo de pascua de resurrección de 1984 en una de las pequeñas habitaciones de lo que hoy es la casa parroquial, a la que los feligreses llaman “la casa antigua”, ubicada frente al templo.
La compra de la propiedad la realizó la parroquia San Luis Gonzaga de Hickory, con el objetivo de extender su misión.
Como nos relata su actual pastor, el Padre José Camilo Cárdenas, Holy Trinity, “es una comunidad pequeña que ha luchado por 29 años, desde su fundación, para mantenerse presente en este condado”.
Ha sido Misión de la Parroquia de Hickory, luego pasó a ser de la Parroquia de Lenoir, posteriormente de Statesville y ahora depende directamente de la Diócesis de Charlotte.
El Padre Joseph Waters fue el primer sacerdote que residió en la casa parroquial, luego de dejar su parroquia en Statesville. El padre, más conocido en la comunidad hispana como el ‘Padre José’, trabajó en conjunto con la comunidad parroquial para construir la iglesia. El Padre José, pionero del ministerio hispano en la Diócesis de Charlotte, falleció en 2015 tras su retiro.
Si bien en sus inicios la comunidad anglosajona era la que esperaba ser atendida espiritualmente, hoy en día es la comunidad hispana la más numerosa y la que, según el Padre Camilo, “pone la nueva generación para la educación y formación en la fe”.
“La misión tiene aproximadamente unas 20 familias anglosajonas registradas y como 50 familias hispanas, más otro número sin registrar”, nos informa.
El edificio donde se aloja el templo es pequeño, con capacidad limitada, por lo que antes de la pandemia se realizaron trabajos para remodelar el sótano, eliminar la humedad reinante y habilitarlo como sala donde los fieles podían seguir las incidencias de la Santa Misa.
Antes de la pandemia, eran alrededor de 160 personas las que participaban cada domingo en las Misas. “Hoy en día llegan unas 90 personas entre ambas comunidades”, dice el Padre Camilo.
Como reconoce el pastor, fue la pandemia la que obligó a su administración a mejorar su website e implementar la transmisión de Misas dominicales a través de Facebook y YouTube. Gracias a un equipo de colaboradores y la mejora del servicio de internet, tras una serie de ensayos se logró conseguir una buena calidad en sus transmisiones.
“Lo que no hemos podido mantener es la recaudación de los aportes que semanalmente nos entregaban los fieles”, dice el Padre Camilo, “pero nos mantenemos y estamos superando los problemas con voluntad”.
“Seguimos con el buen espíritu y la confianza en Dios que pronto podremos superar los desafíos del COVID-19, estar congregados todos y activos en formación de fe, retiros, en conectarnos más a la comunidad local mediante las obras de caridad con los más necesitados, estudios bíblicos y proyectos para mantener nuestras instalaciones”, asegura el Padre Cárdenas.
Un proyecto que se espera realizar a la brevedad posible es la expansión del estacionamiento vehicular. “Lo necesitamos mucho, el actual estacionamiento es pequeño y cuando llueve los vehículos no pueden parquearse. Si lo hacen sobre el césped se llenan de lodo”, explica.
Nacido en Páez, Boyacá, Colombia, con estudios en México y Argentina, después de haber apreciado un buen corte de carne de res, hoy el Padre Cárdenas cuida su alimentación para combatir el colesterol, por lo que se siente muy apenado cuando los miembros de la comunidad le invitan alimentos que no debe consumir.
“Yo llevo dos años y medio aquí como administrador parroquial, contento con la comunidad y creo que ellos conmigo! ¡Al menos no me han dejado saber lo contrario!”, dijo el Padre Cárdenas sonriendo.
“Con la ayuda de nuestro Creador seguiremos adelante con fe y alegría”, finalizó.
— César Hurtado, Reportero
1039 N.C. Hwy. 90 West
Taylorsville, N.C. 28681
Teléfono: 828-632-8009
www.holytrinitycatholicnc.org
Pastor: José Camilo Cárdenas.
Misas:
Martes, 12 p.m. en Inglés
Jueves, 6:30 p.m. en español
Domingo: Inglés a las 8:30 a.m., español a las 10 a.m.
Exposición del Santísimo: Jueves, 2 a 6:30 p.m.
Declaración de la misión parroquial:
Nosotros, las personas de la Misión Católica Holy Trinity, guiados por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, nos dedicamos al crecimiento de nuestro ser espiritual, nos esforzamos por construir una base sólida en el catolicismo a través de la educación religiosa, una vida familiar estable y la participación en ministerios sensibles a los desafíos y necesidades de nuestra comunidad
CHARLOTTE — Las Iglesias Nuestra Señora de Guadalupe y San John Neumann se están asociando con Atrium Health en su programa ‘Inmunidad comunitaria para todos’, un esfuerzo de colaboración para vacunar a comunidades desatendidas que están siendo afectadas de manera desproporcionada por el Coronavirus.
La colaboración “tiene como meta reconocer la historia de la injusticia sanitaria en las comunidades de color, escuchar y colaborar con organizaciones asociadas, así como educar y apoyar a las personas en la toma de decisiones informadas para proteger mejor su salud y bienestar”, señaló un comunicado de Atrium Health del 21 de enero. El proveedor médico está “coordinando establecer puntos de vacunación en asociación con organizaciones locales que llegan a comunidades de color desatendidas, para garantizar la equidad en el acceso a vacunas COVID-19 seguras, efectivas y aprobadas por la FDA”.
Atrium aún está preparando sus planes y las ubicaciones de los centros de vacunación aún no se han determinado, pero las iglesias de Charlotte podrían estar entre las aprobadas como puntos móviles de vacunación cuando haya vacunas disponibles. Atrium también trabajará con las iglesias para proporcionar información sobre vacunas que responda culturalmente a las poblaciones vulnerables.
El Padre Gregory Gay, pastor de Nuestra Señora de Guadalupe en Charlotte, dijo que ayudar a la comunidad como lugar de vacunación “es nuestro deseo y será de gran beneficio para nuestra gente, especialmente para las personas mayores que no tendrán que formar largas filas de espera”.
El P. Gregorio aprovechó para agradecer la colaboración de Atrium que en varias ocasiones ha ofrecido pruebas de COVID-19 en su parroquia, fuertemente afectada por numerosos casos entre sus fieles.
El esfuerzo de divulgación de vacunación se está desarrollando a partir del exitoso esfuerzo en pruebas móviles de COVID-19. Atrium Health ha llevado sus unidades móviles a varias iglesias católicas del área de Charlotte, incluidas Nuestra Señora de Guadalupe y Nuestra Señora de la Consolación.
“Desde el comienzo de la pandemia, el programa ‘Para Tu Salud’, bajo los auspicios de Atrium Health, y en colaboración con socios de la comunidad local y comunidades religiosas, ha trabajado para proporcionar a nuestra comunidad latina pruebas y exámenes de detección de COVID-19, mascarillas gratuitas y educación sobre COVID-19”, dijo Rita Dominguez, MPH, CHES®, gerente de Proyecto de Salud Comunitaria de Atrium Health.
A través de ‘Para tu salud’, Atrium Health ha convocado mesas redondas con organizaciones comunitarias y coaliciones para unir servicios y recursos que satisfagan las necesidades de la comunidad hispana. También estableció una página web en español con información, recursos y una evaluación de riesgo de Coronavirus.
Domínguez recomendó a nuestra comunidad a “programar su vacunación y animar a otros a que lo hagan”.
El esfuerzo de vacunación móvil comenzó la semana pasada en First Baptist Church-West, donde casi 300 personas elegibles recibieron vacunas, dijo la especialista en comunicaciones de Atrium Health, Savannah Simons.
“‘Inmunidad comunitaria para todos’ es el tipo de colaboración necesitamos para garantizar el acceso equitativo a la vacuna y detener esta pandemia”, dijo la Dra.
Mandy Cohen del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte.
Otros socios de ‘Inmunidad comunitaria para todos’ son: First Baptist Church-West, CN Jenkins Memorial Presbyterian Church, Rockwell AME Zion Church, Coalición Latina de Fe y Salud, Forest Hill Church, Iglesia Bautista Camino de Salvación, St. Andrews United Methodist Church, El Buen Samaritano, First Baptist Church en Huntersville, Iglesia Cristiana Puerto Nuevo, ourBRIDGE for KIDS, Negocios Hispanos de Charlotte y la Coalición Latinoamericana.
Recibir una vacuna COVID-19 es la mejor manera para que las personas se protejan a sí mismas, sus familias y su comunidad, recuerda Atrium Health en su declaración. “A medida que se vacune a una mayor parte de la población, toda la comunidad estará mejor protegida”.
— Contribuyó Catholic News Herald